Colegio Oficial de Ingenieros Industriales: «Hemos demostrado ser esenciales, jugando un papel fundamental en la lucha contra el coronavirus»

Durante el estado de alarma, el Colegio de Ingenieros Industriales de Valladolid protagonizó muchas iniciativas importantes y sus colegiados han jugado un papel fundamental en la lucha contra el coronavirus. «Desde diseñar hospitales de campaña como el de la Feria de Muestras de Valladolid, hasta adecuar y proyectar espacios dentro de los propios hospitales para instalar más puestos de UCI, los ingenieros han demostrado los fundamentos de esta carrera, que no son otros que aplicar soluciones técnicas fiables e inmediatas para resolver problemas en los que la interfuncionalidad tecnológica, la innovación, el conocimiento, la optimización de inversiones y la puesta en común han sido esenciales para solventar lo que a priori resultaba desbordante», explica Iñaki Bengoetxea, presidente del Colegio de Ingenieros Industriales de Valladolid, quien también recuerda que «hemos apoyado iniciativas como el movimiento 'maker'. Nuestro decano, César Franco, ha estado volcado en esta actividad, que generó una red muy fuerte de voluntarios poniendo su conocimiento y centros de impresión para fabricar elementos de protección para los profesionales que estaban en primera línea».

–¿Ha alterado su funcionamiento en cuanto a la organización de actividades?

–El protocolo de actuación en cada fase del estado de alarma ha alterado el normal funcionamiento del Colegio, teniendo que suspender todas las actividades presenciales y de grupos que ofrecemos. En cambio, la asistencia a colegiados y demás servicios del Colegio se han llevado a cabo mediante teletrabajo, con asistencias puntuales o cita previa, dependiendo del tipo de servicio. En ningún momento hemos dejado de atender a nuestros colegiados, incluso el servicio gratuito de atención al ciudadano se ha seguido realizando a través del teléfono. Actualmente, el funcionamiento del Colegio está casi al 100%, exceptuando las actividades grupales.

–Éste es un Colegio muy activo, ¿qué actividades se seguirán realizando y cómo se llevarán a cabo?

–Lo primero de todo es recuperar las actividades de formación que, por las circunstancias de la crisis sanitaria, no hemos podido realizar. También queremos reactivar la Comisión Intercolegial de Colegios de Ingenieros Industriales de Castilla y León, formada por los tres colegios de ingenieros industriales en nuestra comunidad autónoma, para la coordinación de acciones de interés común en nuestra región y la creación de un órgano que refuerce las relaciones institucionales tanto con empresas como con las administraciones de Castilla y León.

Finalmente, retomaremos nuestra presencia en las escuelas de Ingeniería Industrial para explicar a los estudiantes la diferencia que aporta cada nivel de estudios de grado y máster, definidos por el Plan Bolonia. El Máster en Ingeniería Industrial otorga atribuciones profesionales para la firmar de proyectos, la capacidad de especialización, que abre un amplio campo de trabajo, y capacidades en gestión. El máster forma para evolucionar a medio y largo plazo en la profesión, y está muy bien valorada tanto a nivel nacional como internacional. Es evidente que el mercado actual tiene mucha oferta para perfiles técnicos, cualquier joven que termine el grado y reciba una oferta de trabajo se plantea empezar a tener ingresos y no continuar su formación. Por encima de esa inmediatez, hay que tener en cuenta que la vida profesional es muy larga, es fundamental invertir en el futuro con la mejor preparación posible y esa la da el Máster en Ingeniería Industrial.

–¿Ha quedado claro que la profesión de ingeniero industrial es esencial en estos tiempos?

–La profesión de ingeniero industrial ha sido, es y será una profesión esencial al servicio de la sociedad y para su desarrollo técnico. El reto más importante al que nos enfrentamos es abordar la reconstrucción y hacer frente a la crisis económica que ya tenemos. Los entornos laborales y profesionales necesitan cada vez más de equipos multidisciplinares, lo que nos lleva a colaborar con profesiones de otros ámbitos como salud, derecho o arte. Nos encontramos ante modelos que exigen equipos mixtos donde la formación del ingeniero industrial encaja perfectamente, organizando equipos e integrando las capacidades y habilidades de todos sus integrantes.

–¿Cuáles siguen siendo los beneficios de la colegiación y qué servicios ofrece el Colegio?

–Los servicios que más destacan nuestros colegiados son la orientación profesional, nuestra avanzada plataforma de empleo, los seguros –médico y de responsabilidad civil–, el asesoramiento jurídico, trámites relacionados con la profesión y la formación que permiten un aprendizaje continuo de nuestros profesionales. Todo ello unido a una cuota simbólica, que se puede deducir de los rendimientos del trabajo en el IRPF, por lo que el balance resulta prácticamente cero. Nos encontramos en un mundo en el que los profesionales son más autodidactas y más independientes. Por eso, es necesario potenciar una formación continua a lo largo de toda la vida profesional que permita al profesional reinventarse cada cierto periodo de tiempo, adaptándose a los cambios en la industria, la economía y la sociedad. Con respecto a nuestra plataforma de empleo, desde el Colegio apoyamos a todos nuestros colegiados pero especialmente a los profesionales que, en el caso de sufrir un despido a partir de los 50 años se quedan fuera del mercado de trabajo en un momento en el que cada vez se requiere más tiempo para alcanzar buenas condiciones económicas y necesitan más años para cobrar la jubilación. En definitiva, desde el Colegio nos estamos adaptando para ser mucho más diferenciales en el día a día de nuestros colegiados, prestando nuestra colaboración en aquellos momentos en los que una persona necesita más ayuda.

–Su mandato se prolongará hasta 2022, ¿qué le gustaría hacer en todo el tiempo que resta?

–El Colegio tiene como objetivo principal defender el desarrollo de la ingeniería y el ejercicio profesional de los ingenieros. Nuestra Junta Directiva en Valladolid está compuesta por ocho miembros que representan todas las fases de nuestra vida profesional y los diferentes ámbitos en los que podemos desarrollar nuestra profesión, lo que nos da una visión amplia de la ingeniería industrial y de lo que podemos hacer, que es mucho todavía. En estos dos años, queremos dotar al Colegio de capacidad de respuesta a nuevas tendencias de la sociedad como la gestión de recursos, la salud, la globalización, el futuro digital o el emprendimiento. También vamos a poner en práctica un plan específico para convertirnos en referencia de la industria conectada 4.0 en el que apostaremos por la formación, la creación de grupos de trabajo y de foros sectoriales. Continuaremos promocionando y defendiendo la figura del ingeniero industrial, y reforzaremos nuestro compromiso con pymes y emprendedores dando acceso a recursos para la creación de empresas, soporte en I+D+i y redes de laboratorios.

–¿Es el momento de estar más unidos que nunca?

–Creo que no debemos olvidar todo lo que hemos vivido y debemos estar preparados para lo que vendrá debido a la pandemia. Esta situación provoca mucha incertidumbre por los riesgos que nos acechan. Por tanto, pienso que no sólo debemos estar más unidos dentro de la profesión sino en toda la sociedad, algo que hemos sido capaces de demostrar durante la crisis sanitaria.

Más información:

COLEGIO OFICIAL DE INGENIEROS INDUSTRIALES DE VALLADOLID

Dirección. Pasaje de la Marquesina, 12- A, 47004 Valladolid.

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