Colegio Profesional de Enfermería de Vallladolid: «Trabajamos para poner en valor aún más nuestra profesión, que una vez más ha demostrado ser esencial»

La OMS y el Consejo Internacional de Enfermería decidieron que el 2020 iba a ser considerado el Año Internacional de las Enfermeras. Ambos organismos trabajaban en el proyecto 'Nursing now' (Enfermeras ahora), cuyo objetivo era que la población visibilizara los servicios que ofrece esta profesión. Pero irrumpió la Covid-19. Todos los actos programados se suspendieron; por contra, permitió reconocer la labor de estos profesionales de la sanidad por parte de una sociedad «que ha puesto en valor a las enfermeras y ha comprobado la importancia de nuestros cuidados», explica Silvia Sáez Belloso, presidenta del Colegio Profesional de Enfermería de Valladolid.

–Tristes por la crisis sanitaria que ha desolado el país, pero ¿satisfechos por el reconocimiento de su profesión por parte de la sociedad?

–Sí. Es cierto que la Covid-19 nos ha pillado desprevenidos a todos, y que esta crisis sanitaria ha sido la más importante de cuantas hemos conocido las personas que actualmente trabajamos en la sanidad. Nuestra profesión se ha visibilizado como nunca porque hemos dado cuidados intensivos en las UVIs, cuidados intermedios en las unidades de hospitalización y cuidados generales en las residencias de mayores e, incluso, en los domicilios particulares. Hemos demostrado ser esenciales.

–¿Cree que ha quedado demostrada la necesidad de un mayor número de enfermeras en el sistema sanitario?

–Sin duda. Según una directiva europea, somos los directores de los cuidados profesionales de salud en todos los sentidos, y esta crisis sanitaria ha requerido de gran cantidad de cuidados..., por tanto, sí se ha visibilizado perfectamente la necesidad de enfermeras, bien para atender a pacientes afectados por la Covid-19, bien por las secuelas que puede dejar o bien por el seguimiento que de ella se debe realizar. Desde el Colegio llevamos mucho tiempo poniendo el foco en la necesidad de aumentar el número de enfermeras, y más teniendo en cuenta que la población tiende a ser cada vez más mayor y, por lo tanto, va a tener que convivir con sus enfermedades crónicas y requerirá de cuidados.

–Insisten en que hay determinados ámbitos en los que debe aumentar el número de enfermeras.

–Sí. Por ejemplo, es incomprensible que las residencias de mayores, cuyo servicio principal es el de ofrecer cuidados, no tengan enfermeras. Además, ha quedado demostrado que en Atención Primaria es necesario tener a la población cuidada en sus domicilios, de tal forma que se evite el abuso en la asistencia a los centros de Salud. Muchas veces, lo que se necesitan son consejos de salud, por lo tanto habría que potenciar la visita domiciliaria y lo que denominamos 'La atención a la demanda enfermera'.

–También reclaman un cambio en el sistema sanitario, principalmente en los hospitales.

–Efectivamente. Llevamos mucho tiempo diciendo que el modelo sanitario no funciona, y ahora ha quedado demostrado claramente. La mayor parte de las personas que ingresan en los hospitales padecen ya enfermedades crónicas que pueden tener un proceso reagudizado, que se cura en muy poco tiempo, y después tienen que continuar con sus cuidados domiciliarios. Por lo tanto, esto requeriría un mayor número de enfermeras.

–¿Es factible este cambio de sistema?

–Es complicado porque tenemos instaurado un modelo clásico sanitario, que las organizaciones sanitarias y políticas no quieren cambiar a pesar de que no funciona. Por eso nos toca pedir ayuda a los ciudadanos, que ahora son conscientes de la importancia de las enfermeras. Con el empuje de la población conseguiremos cambiar este sistema tan rígido.

–Proponen, a su vez, cambios en el sistema educativo.

–También. Necesitamos educación en salud y en hábitos. Con esta crisis sanitaria hemos visto que debemos estar todo el rato reeducando a la población para que adopte medidas higiénicas necesarias para evitar los contagios. Por eso, pedimos que se modifique el proyecto educativo, y que la Educación para la Salud sea considerada una asignatura más, impartida por las enfermeras. Hay que tener en cuenta que los niños, al igual que aprenden a hablar, andar, leer y escribir a edad temprana, también pueden adoptar hábitos saludables desde la infancia. Es muy complicado que una persona acepte tener una enfermedad crónica cuando no ha sido capaz de aprender hábitos higiénicos, dietéticos, de ejercicio...

–Puesta la vista ya en 2021, ¿cuáles son los objetivos que persigue el Colegio que usted preside?

–En principio, se ha pedido a la OMS que las actividades programadas para este año se trasladen al 2021. Creemos que se conseguirá. Pero, sin duda, nuestro principal objetivo seguirá siendo la visibilización de nuestra profesión ante los ciudadanos, y esto pasa por establecer acuerdos y trabajar con las asociaciones de pacientes. Ya llevamos años trabajando con algunas –caso de la Asociación de Diabetes de Valladolid y Castilla y León y con la Asociación Española Contra el Cáncer, entre otras–, y luego pretendemos conseguir la visibilización en colegios e institutos. A su vez, estamos embarcados en dos luchas: por una parte, lograr una sede colegial para poder contar con un salón de actos para realizar actividades, que nos parecen importantes, y para que las sociedas científicas enfermeras, con las que firmaremos acuerdos de colaboración, puedan tener aquí su sede, y por otra, conseguir que toda la sociedad entienda cuál es nuestra verdadera denominación. No es lógico que todavía nos sigan llamando ATS o DUE. Somos enfermeras y enfermeros.

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