Cirugía Pediátrica del Clínico pide una auditoría externa para evaluar la «precariedad» del servicio
La unidad tiene 404 niños en lista de espera y, de ellos, 141 con más de un año de demora
La denuncia a los responsables de Sacyl y del Clínico de la Unidad de Cirugía Pediátrica de este hospital, del equipo al completo –cinco médicos ... incluido el jefe–, sobre «hostigamientos, amenazas y presiones» ha traído consigo que la Gerencia del Clínico los haya acusado de un «rendimiento menor del esperado» y que haya anunciado que «valora investigar» lo que ocurre en este servicio. Esta unidad tiene 404 niños en lista de espera y, de ellos, 141 con más de un año de demora; aunque ninguno en prioridad máxima.
A este respecto, los especialistas afectados lejos de amedrentarse han pedido una auditoría «pero externa, a nosotros y al hospital. No tenemos nada que ocultar. Hace seis años que denunciamos la precariedad de medios, de profesionales para afrontar la demanda y la pandemia aún ha puesto las cosas más difíciles porque durante tiempo no podíamos operar más que urgencias por falta da anestesistas dado que atendían unidades de críticos y solo podíamos operar urgencias. Estamos de acuerdo con remontar la situación pero con parámetros de calidad y seguridad», defienden.
«No han calculado el tiempo entre quirófanos para limpiarlos y para informar a la familia del paciente que sale y del que entra»
Del equipo «escaso desde hace años» de cinco, uno cesó por traslado a otra comunidad sin que se lo sustituyera; otro estuvo de baja hasta el 19 de mayo; otro tuvo reducción de jornada hasta el 31 de mayo y un cuarto inició el 1 de marzo acúmulo de tareas. Es decir, que «los recursos han estado muy limitados» cuando se podía afrontar actividad.
El documento que analiza la situación del servicio también indica que la presión de triplicar la actividad quirúrgica posible para cumplir objetivos es «imposible» y que se han calculado mal los tiempos de cirugía «dado que no se tiene en cuenta el tiempo entre quirófanos para limpiarlos e informar a la familia del paciente que entra y del ya operado y los traslados de los niños, entre otras deficiencias en los cálculos», destaca el equipo.
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