¿Por qué han aumentado los robos de catalizadores de coches?
Las bandas especializadas buscan una combinación de metales preciosos de la pieza, que extraen mediante procesos químicos
Los catalizadores, una pieza acoplada al tubo de escape de los vehículos destinada a filtrar los gases tóxicos, ocultan un pequeño tesoro en su interior ... en forma de una mezcla de metales preciosos, en cantidades ínfimas, por supuesto, pero muy cotizadas en el mercado. Entre dichos componentes, que forman el revestimiento de un panel cerámico de su núcleo, se encuentra el rodio, el metal precioso más cotizado del mundo en la actualidad, cuyo precio por gramo superar los cuatrocientos euros, ocho veces más que el oro.
Los catalizadores contienen también paladio y platino, dos metales que alcanzan, respectivamente, los 60 y los 30 euros por gramo. Ahora bien. Recuperar los tres metales preciosos obliga a triturar los filtros que los contienen hasta convertirlos en polvo para después separar sus componentes a través de procesos químicos. Así pueden obtenerse, a lo sumo, entre uno y dos gramos. Los beneficios podrían rondar los cien euros, como mucho.
El catalizador
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¿Qué es? El catalizador es un dispositivo de control de emisiones de escape del vehículo que reduce los gases tóxicos al filtrar las emisiones.
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¿Dónde está? El catalizador es una pieza acoplada al tubo de escape del vehículo.
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Componentes Los ladrones buscan el revestimiento de platino, rodio y paladio de un panel cerámico de su interior.
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¿Cuánto cuesta? La pieza cuesta entre 200 y 700 euros.
El coste de la pieza oscila entre los doscientos y los setecientos euros en función del modelo, al margen de la mano de obra. Los delincuentes, en esta última oleada de robos de catalizadores, han alternado modelos antiguos y nuevos a la hora de sustraer la preciada pieza de los turismos. Para sustraerla no dudan en cortar directamente el tubo de escape para posteriormente extraer el catalizador.
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