La calima deja una lluvia de barro y empeora la calidad del aire en Valladolid
El polvo subsahariano continuará enturbiando el cielo y una masa de aire frío incrementerá el riesgo de tormentas a partir del Jueves Santo
La capital amaneció ayer con los cielos grisáceos por la presencia de una masa de polvo subsahariano que originó una llovizna de barro a primera ... hora de la mañana. Fueron cuatro gotas, pero suficientes para cubrir de tierra la calzada y los coches. Este fenómeno continuará enturbiando los cielos tanto hoy como mañana con el mercurio anclado por ahora por encima de los veinte grados, aunque sin llegar a alcanzarse los registros previstos superiores a los 25 grados –el récord absoluto para un mes de marzo se encuentra en 25,9 grados, registrados el 10 de marzo de 2017–. Ayer el termómetro 'solo' alcanzó los 21,7, con una mínima no menos inusual de 10,7. Y esos registros continuarán, al menos, hoy y mañana. La calima, fruto del polvo en suspensión, será aún protagonista y continuará empeorando la calidad del aire. De ahí que el Ayuntamiento aconsejara ayer evitar la actividad física y eludir en lo posible la utilización del vehículo particular por el incremento de la contaminación por esta llamativa concentración de polvo.
El panorama climático tenderá a cambiar a partir de mañana fruto de la entrada de una masa de aire frío y de una borrasca atlántica que aportará humedad. Esta situación, unida al calor acumulado en los últimos días, disparará a partir de mañana mismo, y hasta el sábado, la probabilidad de que se produzcan chubascos en forma de tormentas tanto en Valladolid como en el conjunto de la comunidad. El mercurio, en paralelo, descenderá de manera notable, aunque se mantendrá aún en temperaturas suaves que aún pueden rondar los veinte grados hasta el domingo.
La calima, por ahora, continuará siendo la protagonista durante las próximas horas y si se escapa algún chaparrón como el de ayer por la mañana volverá a ser en forma de barro. El incremento de la contaminación, por las elevadas concentraciones del «materia articulado PM10», fruto del polvo en suspensión, no implicará por ahora la activación de los protocolos municipales por este motivo, según informaron ayer fuentes del Ayuntamiento, que incidieron en su recomendación de evitar el uso del coche.
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