La búsqueda de O'Donnell concluirá con la colocación de una escultura homenaje

A falta del informe de la investigación, el Ayuntamiento ya trabaja en la manera de «seguir colaborando» con el Gobierno de Irlanda para convertir el yacimiento «en un lugar de peregrinaje» para este país, explica la concejala de Cultura y Turismo, Ana Redondo.

«Queremos aprovechar el lugar para colocar un bajo o alto relieve en recuerdo de 0'Donnell, incluso colocar dos o tres pantallas en las que se pueda repasar la historia del rey», adelanta Redondo, quien entiende que los trabajos, aún así, no se pueden dar por concluidos. «Existe la posibilidad de realizar una cata o varias catas en el interior de la oficina del Banco Santander que está junto al yacimiento, y podría arrojar nuevos parámetros a la investigación», señala la edil.

La concejala de Cultura también aclara que la creación de una escultura homenaje para 'Red' Hugh estará consensuada con el Gobierno irlandés, en una demostración de «los lazos de unión que existen entre ambos países y, en concreto, con Valladolid». En este sentido, la visita de la embajadora irlandesa, Síle Maguire, el pasado mes de junio, y su compromiso de «colaborar técnica y económicamente», lo certifica.

La excavación, paralizada en este momento, puede convertirse en sí en un lugar de peregrinaje o de culto para los irlandeses, independientemente de que se coloquen esculturas o placas que recuerden al rey, según los expertos.

Existen distintas posibilidades para aprovechar el yacimiento y abrirlo para las visitas, según los propios trabajadores de la excavación, y a imagen y semejanza de lo realizado en otras ciudades.

Una posibilidad estaría en aprovechar la peatonalización de la vía y tapar el yacimiento con una cristalera para poder ver y recordar el lugar donde está certificado que se enterró al noble irlandés. Otra de las variantes podría estar en crear una cripta a la que acceder por escaleras y que pudiese ser visitable. «No estamos hablando de un yacimiento con un alto valor monumental, pero sí sentimental, y podría ser muy interesante», explican fuentes de la excavación.

Los expertos también aseguran que la extensión de los trabajos a la oficina bancaria adyacente «podría ser interesante», pero «lo importante era certificar que la capilla de las Maravillas estaba ahí, y así ha sido», agregan. «Dar con los restos de O'Donnell puede ser cómo buscar una aguja en un pajar, pero sí sabemos que fue enterrado ahí, sin embargo, no existe documentación que pruebe que pudiese ser trasladado», indican desde el yacimiento.

Esta situación contrasta con la de Cristóbal Colón, que en su caso, sí data el entierro, pero también su traslado, de ahí que no exista esa incertidumbre con respecto a los restos mortales que han aparecido en la excavación, con veinte esqueletos en el área estudiada correspondiente a la capilla funeraria del desaparecido convento de San Francisco, de unos ochenta metros cuadrados entre las calles Constitución y Duque de la Victoria, y que se prolonga en buena medida justo debajo de la oficina del Banco Santander.

La historia de Hugh O'Donnell, noble rebelde contra los ingleses en el siglo XVI, y su final en Valladolid, ha situado a la ciudad en el foco informativo de Irlanda, que aguarda las conclusiones del estudio para saber si los restos de su héroe aparecen en la capilla de las Maravillas o si se tendrá que seguir esperando.