Asaja urge los permisos excepcionales para cazar jabalíes por los daños a los cultivos de maíz de Valladolid

Asaja Valladolid urgió a la Junta de Castilla y León agilidad en la concesión de permisos excepcionales durante el estado de alarma por el coronavirus para poder cazar de manera «controlada y responsable» a jabalíes y conejos que «están dañando los cultivos», principalmente de maíz, y «proteger las cosechas de estos agricultores como se han hecho en otros lugares como Galicia, Valencia o Teruel».

Tras la instrucción emitida por el Gobierno regional la semana pasada que permite el control poblacional de estas especies cuando esté justificado el daño, la organización agraria recordó que los agricultores de la provincia «ya no pueden más porque los jabalíes están acabando con todo, especialmente con el maíz que se empiezan sembrar estos días». «Sembré ayer por la noche y por la mañana ya me habían comido tres hectáreas. He tenido que resembrar una vez ya, pero hay agricultores de mi zona que ya lo han tenido que hacer hasta dos veces con el perjuicio económico que conlleva», explicó Juan Carlos Santos Estévez, agricultor de Asaja en Pollos (Valladolid).

En este sentido, y teniendo como base la instrucción administrativa, la organización reclama esos permisos especiales «para que se puedan realizar esperas nocturnas, porque estos animales cada vez son más numerosos y se adentran sin temor alguno en más superficie y poblaciones con el peligro sanitario que conlleva», asegura Santos Estévez.

Además del maíz, también están afectando a los guisantes o el trigo, un cereal que es «constantemente arrasado año tras año por estos animales y que, ante la imposibilidad de atajar este problema, los agricultores han tenido que apostar por variedades diferentes que no les gustan para que no acaben con sus cosechas». «Estos animales amenazan ahora la siembra, pero en época de cosecha también causan importantes pérdidas ya que se comen todo el maíz. Con la campaña de regadío con el agua asegurada, no se puede echar a perder por falta de voluntad política ante un problema grave», sostuvo el presidente de Asaja Valladolid, Juan Ramón Alonso.

Las zonas de Valladolid más afectadas por el momento son Tordesillas, Pollos, Torrecilla de la Abadesa y Castronuño. El problema no se encuentra solo en Valladolid, sino que es extensible a otras provincias y otras especies también con superpoblación, como conejos y corzos. «Pedimos a la Junta que también autorice permisos para controlar estas especies que están haciendo un daño irreparable a la producción de alimentos, la economía de los pueblos y el empleo», comentó Alonso, quien remató que «no se puede esperar más, hay que actuar ya porque no es posible seguir así», asintió.