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Lunes, 12 de marzo 2018, 12:26
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El obispo auxiliar de Valladolid, Luis Argüello, trasladó a la familia almeriense del niño Gabriel, cuyo asesinato tras doce días de búsqueda se conoció todo el apoyo posible «ante el asombro que siempre produce el mal cuando llega y sorprende». Así lo señaló en la presentación de los actos que con carácter anual acoge la Semana del Seminario Diocesano.
En este sentido dijo que «una muerte inesperada como ésta siempre produce dolor» y se refirió a los jóvenes que se forman en el seminario como personas, que ante este tipo de situaciones, «llevan en consuelo y la esperanza a quien lo necesita».
Al respecto, el obispo auxiliar pidió sobre estos jóvenes seminaristas al «Dios de la vida que haga fuerte su llamada en ellos» y, a su vez, consideró preciso que la sociedad viva un momento de «silencio ante el dolor, la muerte y el mal» que ahora aqueja a la familia de Gabriel.
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