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Argales estrena avenida después de 912 días de obras y 42.000 euros de multa«Ya era hora», coinciden en señalar los empresarios y empleados de los numerosos negocios que jalonan la avenida de El Norte de Castilla, que ... ayer vieron por vez primera esta arteria del polígono de Argales liberada de obras y operarios después de 912 días exactos de trabajos de reurbanización que concluyeron el pasado miércoles.
Atrás quedan dos y medio de obras para sacar adelante un proyecto que debía finalizar en noviembre de 2023 y en el que distintas vicisitudes, unas más justificables que otras, obligaron a ampliar los plazos en infinidad de ocasiones hasta que expiró el último el pasado 4 de abril y el Ayuntamiento decidió aplicar una cláusula recogida en el contrato de adjudicación a la constructora madrileña Cotodisa, por la que sumaría 2.000 euros de multa por cada día de retraso en la entrega de las obras.
A partir de ese día, cuando aún faltaba mucho tajo para rematar la avenida, se multiplicaron las cuadrillas de operarios y lograron finalmente detener el contador de la sanción el pasado miércoles (14 de mayo), cuando concluyeron las obras después de intensas jornadas de trabajo que incluyeron algunos domingos y festivos. Así que, en teoría, la adjudicataria deberá abonar 42.000 euros de multa por los 21 días exactos de retraso oficial de los trabajos, a contar desde el 5 de abril y que incluye solo los días laborables de lunes a viernes (con varios puentes no laborables por el convenio de la construcción y la Semana Santa de por medio).
Será, en principio, una multa menor si se tiene en cuenta que el importe del proyecto asciende a 2.654.962 euros. La mayoría del presupuesto (1.910.045 euros) corresponden a la primera fase de la intervención, que abarcaba al tramo inicial de 600 metros lineales de la avenida, entre Daniel del Olmo hasta pasado el cruce con Forja (número 30), que fue adjudicada el 1 de junio de 2022 y que debía concluir en un plazo de doce meses a contar desde el inicio formal de los trabajos el 14 de noviembre de 2022. Así que aquella parte del proyecto, que se amplió en la primavera de 2024 al tramo final de 300 metros de la calles (desde el número 30 hasta el cruce con la avenida de Zamora), debía estar concluida el 14 de noviembre de 2023, es decir, hace exactamente 18 meses. Y se remató finalmente el 14 de mayo de 2025.
15 de mayo de 2025
8 de mayo de 2014
La citada ampliación al tramo final de la calle, que supuso un incremento del presupuesto de 744.917 euros, y que se añadió a petición de los empresarios del polígono, implicó un parón de las obras de unos cuatro meses el año pasado hasta que se retomaron los trabajos en agosto para urbanizar también ese tramo y desmantelar lo ejecutado allí hace tres años en el marco del fallido proyecto de renaturalización del área industrial Indnatur.
Sea como fuere, las sucesivas prórrogas dadas a la empresa finalizaron el pasado 4 de abril y al día siguiente se puso en marcha el contador de días de sanción hasta alcanzar los citados 42.000 euros.
El presupuesto
Primera fase 1,9 millones de euros fue el precio de adjudicación de la urbanización del primer tramo de la avenida de El Norte de Castilla.
Segunda fase 744.917 euros fue el coste a mayores de la ampliación de la obra al último tramo de la avenida.
El importe total 2.654.962 euros fue el presupuesto final de la remodelación de la avenida de El Norte de Castilla entre la calle Daniel del Olmo y la avenida de Zamora.
¿Y cuál ha sido el resultado de 912 días de obras? Pues la avenida de El Norte de Castilla cuenta ahora con una amplia calzada con un carril en cada sentido de más de cinco metros de ancho, aceras adoquinadas a los dos lados de más de dos metros y medio, plazas de aparcamiento (también adoquinadas) adosadas con espacio para el estacionamiento de camiones y un pequeño parterre con árboles de medio porte –ciruelos de hoja morada (prunus pissardi) y fresnos de hoja verde (raxinus angustifolia)– y piedras decorativas en lugar de césped adosado entre la acera y los aparcamientos solo del lado de los números impares.
Los empresarios, en este sentido, están «contentos» con el resultado y reclaman que el Ayuntamiento afronte ahora la reurbanización, cuyo proyecto ya fue aprobado hace cuatro años, de su arteria principal, como es la calle Daniel del Olmo; así como una intervención similar en la calle Vázquez de Menchaca.
En cuanto a la finalización de la remodelación de la avenida de El Norte de Castilla, la primera de este calado realizada en lustros en el área industrial más veterano de la capital (inaugurado en 1973 y que reúne a día de hoy a doscientas empresas), faltan aún algunos flecos por rematar, algunos de ellos, eso sí, no atribuibles a la empresa adjudicataria, como es el caso de la habilitación y puesta en servicio de las paradas de autobús urbanos, cuyas dársenas están ya construidas, pero en las que faltan las marquesinas, los postes y la pertinente señalización para que los vehículos de Auvasa puedan volver a circular por esta calle dos años y medio después de que dejarán de hacerlo por el inicio de las obras.
Pero también hay algunas sorpresas llamativas en la avenida en forma de señales de obra olvidadas, tres, al menos, y de marcas viales un tanto confusas que continúan sobre el pavimento en el tramo final hacia el cruce con la avenida de Zamora. Allí, en la mediana de la entrada, continúa una llamaitva señal triangular de obra y un poco más adelante están marcadas aún sobre el firme las paradas del autobús que ya no existen sobre la calzada, al igual que el antiguo espacio de aparcamiento, con líneas discontinuas sobre la calzada que invitan a la confusión al tratarse de un punto en el que ahora están habilitados los estacionamientos al borde de la acera y no sobre el asfalto.
Más atrás (hacia el cruce con Forja) se mantiene una señal que indica a los peatones la existencia de un paso de cebra inexistente y la obligación de cruzar (por la calzada) hacia la otra acera para continuar. Y antes de la intersección con Forja, por último, se mantiene una señal que advierte del riesgo de tropiezos a los viandantes.
Son flecos, en cualquier caso, menores y de fácil solución. El concejal de Urbanismo, Ignacio Zarandona, ya anunció en este sentido su intención de realizar un examen al milímetro del estado de la avenida antes de recepcionar formalmente las obras y por así fin a unos trabajos casi eternos que, sobre el papel, y conforme al primer plazo de ejecución dado cuando se adjudicaron, debieron acabar hace 18 meses.
Pero hay más. Llama la atención también, y más después de que se retiraran los postes de la luz que desde la construcción del polígono (y así continúan aún en Daniel del Olmo y Vázquez de Menchaca) estaban en la mediana de la avenida, la presencia sobre la acera de las bases de dos grandes torretas de la luz (una a cada lado en el tramo final) que reducen a centímetros el espacio para que pasen los viadantes.
La avenida, en cualquier caso, ofrece una imagen muy diferente a la habitual de las calles del área industrial y ha incorporado pasos de cebra con rebajes en todos sus cruces, incluido en el de la calle Forja, que hasta la fecha carecía de ellos.
Y en esta intersección, en la que se habilitó una sorprendente rotonda de palés y separadores de plástico desde la que la avenida se reabrió al tráfico el 27 de marzo de 2024 (desde entonces carecía de las marcas viales que acaban de ser pintadas en la calzada), llama también la atención la rotonda habilitada en mitad del cruce para distribuir el tráfico, con cedas en todos los accesos -una novedad en el polígono-, que cuenta con bordillos rebajados a la misma cota de la calzada y con un bloque de granito (afilado por un extremo) colocado en el medio en torno a las piedras decorativas que la rellenan.
En torno a este último cruce se han colocado un par de bancos en cada uno de sus cuatro extremos también con las mismas piedras decorativas de la rotonda y de los parterres arbolados, un elemento llamado a acabar diseminado por las aceras y la calzada colindante.
El caso es que la obra más larga de las últimas legislaturas, que comenzó con Óscar Puente como alcalde y que ahora inaugurará Jesús Julio Carnero, ha concluido y el polígono de Argales estrena una avenida urbana que une la calle Daniel del Olmo y la avenida de Zamora mientras sus doscientos empresarios sueñan con que este diseño se traslade a corto plazo al resto de vías del área industrial.
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