«Tenemos humedades por todas partes y así va a ser difícil trabajar, con la que está cayendo con el coronavirus»
El reventón de una tubería anega una academia de estética de la calle Saturno, en el barrio de La Victoria de Valladolid, y obliga a aplazar sus cursos de formación
«El agua levantaba las alcantarillas de la calle y en unos segundos se nos metió en el local como una riada», recordaban este ... martes por la mañana Míriam y Antonio cuando aún estaban recogiendo el agua que anegó el sótano de su negocio, Alianba, una distribuidora de productos de cosmética y academia de formación de estética situada en la calle Saturno, en LaVictoria, a cuyas puertas reventó una tubería de agua la tarde anterior. «El agua no solo cayó por las escaleras como una cascada sino que brotaba por las paredes hasta el punto de reventar el alicatado y nos ha dejado el negocio inutilizado», lamentaban los afectados después de relatar cómo habían sacado «más de un centenar de cubos de agua» de la planta baja.
La rotura de otro conducto mantiene cortado un tramo de la calle Cardenal Torquemada entre Nebrija y Soto, en La Rondilla
La rotura de una tubería no solo anegó su establecimiento sino que también se coló en el garaje comunitario del bloque del número 11 y se embalsó en la propia calle, lo que obligó a los Bomberos a achicar agua hasta que los operarios de Aquavall consiguieron localizar y aislar la fuga.



«Hemos dado parte al seguro y a ver ahora lo que tardan en ayudarnos a reparar esto», advertía Antonio antes de lamentar que precisamente en el sótano, que supera los cien metros cuadrados, se encuentra su aula de formación. «Damos cursos, muy reducidos ahora por la pandemia, y precisamente este fin de semana teníamos uno previsto que tendremos que anular porque así va a ser difícil», apuntó.
Las paredes de su negocio mostraban aún marcas de los regueros de agua caídos durante el reventón. «Tenemos humedades por todas partes y así va a ser difícil seguir, con la que está cayendo ahora con el coronavirus».

La fuga como tal, que se produjo en una tubería pequeña –de 150 milímetros de diámetro–, fue reparada en poco tiempo, aunque los vecinos se vieron afectados ayer al mediodía por un corte programada de luz a causa de la inundación de la calle. Menos problemas causó otro reventón, registrado horas después, a la 1:25 de ayer, en la calle Cardenal Torquemada, en La Rondilla, aunque allí las labores de reparación mantienen cortado a la circulación el tramo entre Nebrija y Soto.
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