Un agosto de récord consolida 2025 como el año más cálido de la historia en Valladolid
Un verano tórrido deja 56 muertos por el calor en la provincia y da paso a un otoño que se prevé también más caluroso y seco
Siete noches tropicales, doce días con el mercurio por encima de los 36 grados y un pico de 40. Así que no es de extrañar ... que, con estos registros, el recién concluido agosto se situara como el más caluroso de la historia en Valladolid y cerrara un verano meteorológico -se considera como tal al trimestre de junio, julio y agosto- que figurará como el segundo más tórrido a tan solo una décima del asfixiante periodo estival de 2022.
El calor está siendo, sin duda, el protagonista de un 2025 que hasta ahora alcanza en su conjunto la temperatura media más alta registrada jamás, con unos inéditos 15,4 grados de enero a agosto, 0,1 por encima del, hasta la fecha, año más cálido de la historia, como fue 2022. Y las previsiones apuntan a que el presente ejercicio podría destrozar todos los récords.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) vaticina que el otoño meteorológico que acaba de arrancar (septiembre, octubre y noviembre) será también muy cálido por estas latitudes por una probabilidad de entre el 60% y el 70%. Y eso que el mes en curso ha comenzado con la temperatura mínima más gélida registrada en la ciudad desde el 27 de mayo, con tan solo 10,1 grados, y una máxima que apenas superó los veinte. Pero será, en principio, un espejismo.
Septiembre arranca con una temperatura mínima de 10,1 grados, la más baja registrada en la capital desde el 27 de mayo
Los pronósticos apuntan a que el mercurio ascenderá de manera progresiva durante los próximos días para volver a dejar temperaturas «propias del verano» a partir del próximo viernes, coincidiendo con el inicio de las fiestas de la Virgen de San Lorenzo, y durante el fin de semana. Después se moderarán, con picos normales o ligeramente superiores a los habituales, a lo largo de la semana próxima.
Atrás quedará un verano muy cálido en el que solo julio fue razonablemente normal en lo que a las temperaturas se refiere. Así, junio ya fue muy caluroso, con una temperatura media de 23,4 grados, 3,6 por encima de lo normal; julio también fue más cálido, con 23,7 grados, 'solo' un grado más de lo habitual; y agosto destrozó todos los registros con unos inéditos 25,5 grados de media, 3 por encima de lo normal (para el periodo de referencia entre 1990 y 2020) y 0,3 por encima del hasta ahora agosto más cálido de la historia (el de 2022, con 25,2). Por detrás, en cuanto a agostos más calurosos, se sitúan los de 2024 y 2003, con 25,1 grados; y el de 2023, con 24,7.
La media de las temperaturas máximas alcanzó en agosto los 33,9 grados, 3,5 por encima de lo normal, y la media de las mínimas se situó en 17 (2,5 más de lo habitual).
Los veranos (junio, julio y agosto) más cálidos
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2024 24,3 grados de temperatura media.
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2025 24,2
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2023 y 2003 23,4 grados.
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2017 23,3 grados.
Los años (de enero a agosto) más cálidos
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2025 15,4 grados de temperatura media.
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2022 15,3 grados
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2023 y 2024 15,1 grados
El calor en agosto, no obstante, estuvo repartido de manera desigual fruto de la interminable ola de calor con la que comenzó el mes y que se prolongó durante catorce días, con un par de jornadas de ligero respiro. Durante aquel episodio se alcanzaron los 40 grados, el día 17 (precisamente para cerrarlo), un registro que solo se había registrado en agosto el día 22 de dicho mes de 2023. Es, además, la sexta temperatura más alta registrada en Valladolid en el siglo XXI. Las cinco primeros, vividas todas ellas en julio de 2022, están encabezadas por los 41,1 grados del 15 de julio de aquel año. Pero es que durante el episodio del pasado agosto se alcanzaron picos de 39,8, 39,7 y 39,5 grados. Y se vivieron siete noches tropicales, con el mercurio con encima de los 20 grados de mínima, encabezados por los 22,7 grados del día 13, la quinta mínima más alta del siglo.
El verano meteorológico, o el último trimestre, si se prefiere, fue el segundo más cálido desde que hay registros, con una temperatura media de 24,2 grados. Por delante se sitúa el mismo periodo de 2022, que dejó 24,3 grados; y justo por detrás, con 23,4, los veranos de 2023 y 2003; y con 23,2, el de 2024.
De manera que la serie histórica refleja un acusado incremento del calor en el último lustro, en el que se han vivido los cuatro veranos más cálidos registrados jamás. Los tres últimos años, encabezados por 2022, han sido también los más calurosos de la historia en Valladolid. Y 2025 marca por ahora la temperatura media más alta alcanzada jamás, con esos inéditos 15,4 grados registrados entre enero y agosto. Por detrás se sitúan los 15,3 de 2022 y los 15,1 de 2023 y 2024.
La estación fue ligeramente seca en su conjunto, con un agosto sin lluvias, un julio seco y un junio húmedo
Y tanto calor, especialmente en agosto, ha disparado la mortalidad atribuible a esta causa, tanto en la provincia como en la comunidad y en el conjunto de España. En el caso de Valladolid han sido 56 los fallecidos por este motivo, 51 en ellos durante la ola de calor de agosto, durante el verano -11 más que en 2024 (45), 3 más que en 2023 (53) y 49 menos que en 2022 (105)-; mientras que en Castilla y León se han alcanzado los 351 fallecidos (225 en 2024, 282 en 2023 y 579 en 2024). En todo el país han sido 3.651 las víctimas de las altas temperaturas (2.012 en 2024, 3.007 en 2023 y 4.789 en 2022), tal y como recoge el Sistema de Monitorización de la Mortalidad Diaria (MOMO) para el periodo del 15 de mayo al 31 de agosto.
Sin precipitaciones a la vista
Por otra parte, en cuanto a las lluvias, el verano ha sido ligeramente seco, con 43,4 litros por metro cuadrado recogidos en Valladolid, 8,3 menos de lo habitual para ese trimestre, aunque con un reparto muy desigual, con un junio lluvioso (38,4 litros), un julio seco (4,8 litros) y un agosto muy seco (0 litros). En el último mes, de hecho, no se recogió una sola gota y solo se registraron cuatro días con cantidades inapreciables de precipitación fruto de tormentas secas. No llueve en la ciudad desde el 12 de julio, hace más de un mes y medio.
Y las previsiones son poco halagüeñas en este sentido, con un pronóstico estacional para el próximo trimestre (de septiembre a noviembre) que apunta a que será más seco de lo habitual, con un 45% de probabilidad, y un pronóstico a corto plazo que no recoge precipitaciones en Valladolid, salvo, a lo sumo, cuatro gotas para el próximo domingo, para la primera quincena de septiembre.
Embalses al 52,2% y ríos en mínimos
Los embalses de la cuenca del Duero se sitúan estos días al 52,2% de su capacidad, un 0,8% menos que hace un año y el 7,2% más que la media de los últimos diez años. Todo ello después de un final de verano meteorológico muy seco y con los principales ríos de la provincia marcando mínimos en sus caudales.
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