Las acusaciones insisten en los 64 años de cárcel para el monitor de Hornillos pero reajustan las indemnizaciones
tribunales ·
El juicio por abusos sexuales a 11 menores ha quedado este viernes visto para sentencia en la Audiencia de Valladolid
Después de cinco jornadas de juicio a puerta cerrada en la Audiencia de Valladolid, el proceso contra el monitor de 33 años acusado de abusar ... sexualmente de 11 menores que tenía a su cargo en el campamento de Hornillos en el verano de 2018 ha quedado visto para sentencia sin cambios en la petición de las penas de prisión solicitadas por el ministerio fiscal y las tres acusaciones particulares. Al filo de las tres de la tarde de este viernes, después de una semana en la que se han escuchado las declaraciones de más de 40 personas entre afectados, testigos y peritos, las partes terminaron su exposición de conclusiones ante el tribunal de la Sección Segunda de lo Penal. Estos informes finales solo varían en lo que se refiere a la petición de responsabilidad civil, esto es, la cuantía inicial de las indemnizaciones solicitadas inicialmente. El motivo de este ajuste es que algunos de los progenitores de los niños han renunciado al resarcimiento económico por los daños morales, según han informado fuentes jurídicas al término de la vista.
Así que Juan Sanz Andrés, que está en libertad (pasó nueve meses de prisión preventiva después de su detención en 2018 pero la Audiencia revocó el auto de la jueza para que siguiera en prisión preventiva a la espera de juicio), se sigue enfrentando a penas que pide la Fiscalíaque globalmente suman 67 años de cárcel. Se le atribuyen 13 delitos de abuso sexual, dos de ellos continuados, a razón de cinco años por cada uno de 11 delitos y seis por los dos últimos, junto con las preceptivas medidas de alejamiento de las víctimas y prohibición de ejercer cualquier actividad relacionada con menores durante diez y nueve años, respectivamente, así como libertad vigilada por espacio de siete años después de cumplir condena, si es que la sentencia le encuentra culpable. La acusación pública había solicitado en concepto de indemnizaciones un total de 16.000 euros por los daños morales causados a las víctimas pero esta cuantía se ha reducido.
El monitor medinense, que en la primera jornada del juicio solo declaró ante el tribunal a preguntas de su letrado, siempre ha sostenido que nunca tocó a los niños con ánimo libidinoso, aunque los padres de los menores, domiciliados la mayoría de ellos en la comunidad de Madrid, han insistido durante sus declaraciones por videoconferencia en que sí hubo tocamientos. La defensa ha solicitado una sentencia absolutoria.
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