Valladolid
Absuelven a la empleada de Deutsche Bank de la trama de préstamos bancarios fraudulentosEl tribunal, que ha ratificado los acuerdos de conformidad respecto a los otros acusados e impuesto dos años al prestatario que defendió su inocencia, encuentra una «duda razonable» en la participación de la gestora comercial
La Sala Segunda de lo Penal de la Audiencia Provincial de Valladolid ha absuelto a la empleada de Deutsche Bank que estaba acusada de connivencia ... con Rubén Alonso, ideólogo del crimen de La Circular, en la trama de préstamos fraudulentos para la realización de supuestos tratamientos dentales en una clínica propiedad del protésico dental. Unos hechos por los que la Fiscalía le solicitaba cinco años de prisión por dos delitos de estafa continuada y falsedad en documento privado. La sentencia, que ha ratificado las conformidades alcanzadas por las defensas de 12 de los acusados - de un total de 14 -, encuentra una «duda más que razonable» en la participación de la mujer, en la trama criminal investigada al no haberse acreditado «ninguna relación anterior» entre ella y el protésico dental, condenado como cabecilla a tres años y medio de prisión.
También se pronuncia la sala sobre el contenido del chat en el que la Policía encontraba indicios sobre su implicación al considerar que «no se acredita ningún tipo de connivencia» basándose en el contenido de los mensajes, en los que, «a pesar del tono a veces coloquial» que los juzgadores definen como «propio de este tipo de comunicaciones», expresa su «deseo de recuperar los impagos de los préstamos, dando oportunas instrucciones» en las que traslada las indicaciones dadas por la «dirección de la sucursal».
Un fallo absolutorio en el que precisamente han sido claves los testimonios de la directora de la entidad y otras dos empleadas, compañeras de la gestora absuelta, que se expresaron en los mismos términos y defendieron la inocencia durante la segunda sesión de juicio, de la que «nunca llegaron a desconfiar». La propia directora de la entidad llegó a explicar que ella misma fue víctima de un «engaño» por parte de Rubén, a quien llegó a conceder un préstamo para autónomos para la apertura de otra clínica en La Rubia, aparte de la que ya tenía en Delicias. Para la sala, de estas testificales se desprende que la empleada «no tenía poder para autorizar o aprobar las operaciones» y que carecía de «medios para comprobar la falsedad de los documentos presentados».
A quien no han otorgado credibilidad ha sido Darwin Radhame Báez, al que imponen los dos años de prisión solicitados por la fiscal por los delitos de estafa en la modalidad continuada y falsedad en documento privado. El único de los prestatarios que rechazó alcanzar un acuerdo de conformidad con penas que oscilaban entre los nueve meses y los dos años, afirmó ante la sala desconocer que los documentos que firmó en la oficina de la entidad eran para solicitar una financiación, llegando a decir que pensaba que el local se trataba en realidad de la clínica dental del cabecilla.
En su lugar, según explicó, pensaba estar rubricando un contrato de trabajo, después de que Rubén Alonso Cortés, a quien conoció en un bar de Pajarillos, le ofreciera un supuesto empleo de mantenimiento en una empresa de logística. La sala rechaza «todo lo expuesto» en relación a «ese pretendido desconocimiento» y «falta de voluntad» a la hora de engañar a Deutsche Bank y a otra entidad crediticia. Según encuentra probada el fallo, el condenado aportó con posterioridad a Cofidis las tres nóminas falsas de una supuesta mercantil de control y logística de las que se sirvió para que la financiera alemana les concediera 17.781 euros, para la obtención de otro préstamo personal de 599 euros.
19 años y medio
En total, el fallo impone penas de prisión que en su conjunto suman 19 años y medio, siendo la más alta para Rubén Alonso Cortes, tres años y medio de privación de libertad que incrementan la pena de 20 años de prisión que ya cumple en Villanubla por el crimen de la Circular y otros delitos por robos. La sentencia reconoce la atenuante de reparación del daño, ya que el acusado abonó con anterioridad a la celebración del juicio 3.000 euros a Deutsche Bank, lo que permitió rebajar la pena solicitada inicialmente por Fiscalía, de cinco años. Deberá además indemnizar solidariamente junto a Adrián Évora y Darwin Radhame Báez a Caja Rural de Zamora y Deutsche Bank, con 13.500 euros y 17.781 euros respectivamente.
Por su parte, Jonathan Caparrós, Melanio Vásquez, Alexis Jiménez y Adrián Évora han sido condenados a 22 meses de prisión, también por estafa continuada y falsedad documental. Otros seis implicados, Juan Antonio Arias, Esther Escudero, Sergio Olmedo, Miguel Ángel Morales, Pablo Andrés Becerra y José Alejandro Pérez, han sido condenados a un año de prisión por estafa y falsedad en documento privado y mercantil. La pena más baja ha sido para Francisco García, a quien el tribunal impone nueve meses de cárcel como autor de un único delito de estafa en concurso con falsedad documental.
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