500 personas claman frente a la sede del PSOE de Valladolid contra la amnistía

Minutos antes de las 20:00 horas, ya había cientos de personas merodeando junto a la sede socialista vallisoletana. Profusión de banderas de España y pancartas centradas en atacar la figura del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. La amplia presencia de las policías Local y Nacional acabó optando por cerrar la calle al tráfico rodado ante el riesgo de atropello, dado que llegó un momento en que los concentrados no cabían en las aceras.

Mientras el quiosco que hay delante de la entrada a la sede socialista cerraba a toda prisa, comenzaron los cánticos, que crecieron en intensidad y virulencia en cuanto las fuerzas del orden les permitieron ocupar el asfalto. «Pedro Sánchez, traidor», 'Puigdemont, a prisión', 'España no se vende, España se defiende'. En otros cánticos, en los que ofició de animador un joven con megáfono, se insultaba directamente a Sánchez y a su partido. No faltó, en varias ocasiones, el polémico 'Que te vote Chapote', coreado con ganas por muchos asistentes. También se escucharon vivas a la Policía, la Guardia Civil y el rey.

Entre los concentrados, solo un par de rostros de la vida pública. El consejero de Industria, Comercio y Empleo, Mariano Veganzones (Vox), y el diputado, también de la formación ultra por Valladolid, Pablo Sáez Alonso-Muñumer. Estos abandonaron la zona diez minutos antes de la media hora larga que duró la concentración, en la que no hubo incidente alguno. La sede del PSOE permanecía cerrada y sin atisbo de presencias.

Finalmente, el joven que arengaba desde el megáfono leyó un manifiesto en nombre de Revuelta. En él se advierte contra «los que quieren someter a España ante un grupo de secesionistas» y contra «Pedro Sánchez que quiere disolver el Estado de derecho». También argumentan que «la situación entre España y el PSOE es irreconciliable» y lanzan una advertencia final: «Los golpistas nos tendrán enfrente». Además anuncian una «movilización permanente» para defender sus postulados. Una apuesta con la que se suman a la campaña que han abierto no solo Vox sino también el Partido Popular.

La organización Revuelta se define a sí misma como un movimiento juvenil con el objetivo de avivar el espíritu revolucionario de la «juventud patriótica», afirmando ser independiente de cualquier partido político (sic). Desde su aparición en redes sociales a finales de septiembre (supera ya los 10.000 seguidores en X -antes Twitter-), Revuelta ha demostrado una notable capacidad organizativa, preparando transportes para manifestaciones y vendiendo mercancía propia.

Entre sus miembros más activos en redes se encuentran jóvenes figuras de Vox. En su web hay un enlace para pedir donaciones. Enarbolan la bandera de los Tercios españoles de Flandes, la llamada Cruz de Borgoña. Una enseña que popularizó hace unos años el líder ultraderechista Javier Ortega-Smith cuando era secretario general de Vox.