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Heridas sin distinción de pacientes

Heridas sin distinción de pacientes

Una treintena de alumnos del grado de Técnico en Emergencias comprueban en la base de Santovenia cómo es la asistencia militar

Jorge Moreno

Sábado, 18 de febrero 2017, 15:16

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«Muy poca gente conoce que muchos de los protocolos que lleva a cabo la sanidad civil se basan en actuaciones que antes han realizado los sanitarios militares en periodos de guerras». De este modo justifica Laura Lera Cepedal, formadora sanitaria, la presencia de más de una treintena de alumnos del ciclo formativo en grado medio de Técnico en Emergencias Sanitarias en la base militar del Empecinado.

Laura Lera es la directora del Centro de Formación de Ambuibérica, el grupo empresarial que presta servicios para el traslado de pacientes en nueve comunidades autónomas. Su presencia, desde hace 30 años, se realiza en 16 provincias españolas con más de 3.000 trabajadores y 1.500 vehículos. De ahí la especialidad formativa que lleva a cabo, y que esta semana tuvo como protagonistas a más de treinta estudiantes que durante dos cursos aprenden estas técnicas.

La visita al Regimiento de Caballería Farnesio 12 sirvió para que los alumnos conocieran que muchas de las enseñanzas que están aprendiendo en el centro privado de Ambuibérica de Zaratán antes se han puesto en práctica por sanitarios castrenses.

«Muchas materias de los módulos del ciclo son herederas de la sanidad militar. ¿En qué? El triaje, por ejemplo, que procede de los conflictos bélicos, en los cuales tienes que escoger a aquellas víctimas que tengan más posibilidades de sobrevivir. Este es uno de los conceptos sanitarios básicos para salvar a pacientes en accidentes múltiples», explica Lera, que añade que también la logística es otro de los pilares formativos. Los alumnos pudieron comprobar en el acuartelamiento cómo se monta un hospital de campaña o cuales son los tipos de vehículos que se emplean para trasladar a los heridos.

Teoría y prácticas

Que este ciclo formativo tiene cada vez más demanda, por las salidas profesionales de que disponen, lo demuestra el importante número de estudiantes que se matriculan. En este centro privado, que funciona desde el 2011, son cerca de 380 jóvenes cada año los que están matriculados en los dos cursos, a los que se accede después de superar la ESO (la edad mínima es de 16 años y el coste del ciclo es de unos 2.700 euros). De los 380, cerca de 150 realizan la especialidad a distancia.

«Durante el primer año impartimos teoría y en el segundo, durante el último trimestre, se realizan prácticas en centros de trabajo como el nuestro grupo», apostilla Laura.

Las salidas laborales de los futuros graduados abarcan desde el transporte sanitario hasta la de técnico de asistencia en emergencias de carácter extrahospitalario. Además, pueden ocupar puestos de atención de llamadas en Centros Coordinadores sanitarios oficiales, como el 112. La puesta en marcha del decreto de Formación Dual favorece que una parte de los alumnos puedan luego acceder a un puesto de trabajo en las empresas.

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