Revienta en Peñafiel una de las tuberías de la Comunidad de Regantes y el agua llega hasta la carretera

Una de las tuberías generales de la comunidad de regantes del pantano de Valdemudarra, en Peñafiel, reventó ayer al mediodía provocando una fuga de agua que afectó a varias parcelas y que también llegó, e incluso atravesó ligeramente, la carretera que une Peñafiel con Langayo (la VA-210) a la salida de la primera localidad. La Policía Local, que recibió el aviso a través de un vecino, se hizo con el control de la situación desde el primer momento hasta que se pudo cortar el agua del tubo roto y se pudo restablecer la circulación por la citada carretera, algo que se realizó con bastante diligencia.

Los agentes locales de servicio avisaron a los propietarios de la infraestructura, la comunidad de regantes de Valdemudarra, así como a la Junta de Castilla y León. También tuvieron que controlar e interrumpir el tráfico de la VA-210 durante 20 minutos por el agua que por ella discurría.

La avería, que se produjo sobre la una y media del mediodía, ocurrió -o al menos el agua era por donde salía a borbotones- en un punto de la conducción situado a aproximadamente a un kilómetro de la presa, en una tierra de cultivo.

Como explicó el presidente de la comunicad de regantes, Miguel Ángel García, se desconoce la causa de la rotura, cuyo arreglo estima en un periodo de un mes. Lamentando «los daños que hayamos podido causar» de los que se encargará el seguro para tal fin-, señaló que «afortunadamente la avería ha sido de día y se ha detectado y solventado rápidamente en torno a una hora-», con lo que «hemos evitado pérdidas de agua y daños materiales» de mayor cuantía de haberse producido el incidente durante la noche, y teniendo en cuenta que se trata de una de las tuberías generarles (de 900 milímetros de diámetro) por la que se bombea el agua al pantano en invierno desde el Duratón y por la que se distribuye a las tierras de regadío en época de riego.