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El chef Peña se hace un selfi con los voluntarios
Quince chefs elaboran una cena solidaria de gala

Quince chefs elaboran una cena solidaria de gala

Trescientas personas atendidas por entidades sociales disfrutaron ayer en la Cúpula del Milenio del menú, aderezado por actuaciones musicales y monologuistas

patricia luceño

Jueves, 29 de diciembre 2016, 11:14

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Manteles y sillas verdes. Servilletas granates. Cubertería plateada. Copas y vasos. Una carta con el menú. Un aluvión de camareros. Servicio de ropero. Una pantalla gigante. Actuaciones musicales y de monologuistas. La gran Cúpula del Milenio, tintada de verde, era una de las pocas pistas de que la cena de gala que estaba a punto de comenzar no se celebraba en un palacio o un hotel de cinco estrellas.

Fue ayer cuando trescientas personas atendidas por entidades sociales pudieron disfrutar del festín, organizado por la asociación Peña Solidaria, del vallisoletano chef Peña, y EspañaDuero. Había ganas. Y muchas. De esas que se pueden palpar en la expectación previa a un gran evento.

Tres cuartos de hora antes de que diera inicio (arrancaba a las 20:30 horas) ya había gente haciendo cola en la puerta. Fátima era una de ellas. A sus cuarenta años, trabaja atendiendo en una casa. Un sueldo modesto con el que es difícil cubrir las necesidades de sus dos pequeños, de nueve y doce años. Ella se hace cargo de todo. Está separada.

«Venimos para ver 'al MasterChef' y a comer», resolvía con un torrente de espontaneidad su hijo menor. «He venido por los niños, pero también por mí. Para disfrutar. No salimos mucho», apuntaba ella. La acompañaban dos amigas con sus respectivas proles. Sus situaciones, similares.

Habían sido invitadas por Cruz Roja, entidad a la que acuden sus hijos a diferentes actividades de ocio. Una de sus voluntarias, María, de veinte años, hacía de carabina. «Trabajamos con niños en una situación complicada», explicaba. «Todos están muy ilusionados. Sin algunas ayudas, muchas personas no podrían llevarse nada a la boca. Son situaciones que están más cerca de lo que pensamos».

Que se lo digan a Reyes y José Luis, de 53 años. Ambos están en paro; ella, desde hace dos años; él, desde hace cinco. 596 euros entran en su casa al mes. ¿Cómo lo estiran? «Planchándolo por la noche», bromea Reyes, quien confiesa tener esperanzas en materia laboral para 2017.

«Es una situación muy dura. Y más teniendo niños pequeños», confiesan. «¿Cómo les dices que no les puedes dar ni un yogur?», inquieren. Por eso no fueron solos a la cena, se llevaron a sus nietos. «Yo vengo supercontenta. Me hace mucha ilusión, sobre todo por ellos».

Más de trescientos voluntarios

Belén Finat era una de los más de trescientos voluntarios que tenían de color verde la tarde-noche. Es familiar de una de las organizadoras, quien la animó a participar. Y, así, se vio desde las 17:30 horas controlando la entrada de los voluntarios y echando una mano en todo lo que se podía.

Aunque lo que hacía no tenía nada que ver con lo suyo es médica, repetiría sin pensárselo. «Me encanta la idea. Me parece muy reconfortante y constructivo para cualquier persona. Si tengo que dejar de hacer otras cosas, lo dejo sin duda», relataba. ¿Repetiría? Su repuesta: un sí rotundo.

También la de Fernando Aparicio. «Me dedico al tema de los productos de limpieza, para bares, restaurantes, hoteles... Soy amigo desde hace mucho tiempo de Peña. Nos comentaron el proyecto y nos pidieron los manteles, las copas y todo este menaje. Nos pareció maravilloso y decidimos donar las cosas y, a mayores, colaborar como voluntarios».

Un mes de preparación que se reflejaba en sus ganas por hacer, en su ilusión, en su sonrisas. Al fin y al cabo, de eso iba la cosa.

A la siguiente edición, si la hay, se suma. «Y a la tercera, cuarta y quinta. Siempre. Además, haciendo la donación y todo lo que haga falta». Porque la aportación de los voluntarios no solo era de tiempo y trabajo, además, cada uno de ellos donaba diez euros al apuntarse.

Muchas manos

Teresa Torres, bloguera, 'youtuber' y profesora en la Escuela de Diseño de Moda, era la encargada de conducir la velada, junto al presentador de RTVCYL Eduardo Kilez. Sabía perfectamente lo que se hacía. Está acostumbrada a presentar y hablar en público, aunque «enfrentarse al público siempre pone nervioso», confesaba.

«Me lió», bromea refiriéndose al anfitrión, a Peña. «Y es tan bonita la iniciativa que dije que sí sin pensarlo». Lo mismo debieron de pensar JJ Vaquero, Fran-El Chavo, Nacho GArcía, el saxofonista José Luis y Happening, que pusieron su arte a favor de la causa.

Fran Vicente, concursante de Top Chef, también llegó a la Cúpula del Milenio de la mano del cocinero vallisoletano. A sus treinta años, ya lleva mucho recorrido. Se puso al frente de los fogones «a los dieciséis o diecisiete». Ya ha llovido.

Y en eso estaba, rematando con sus compañeros un menú conformado por un crujiente japonés, una crema de lentejas y una croqueta de sepia como aperitivos. Una ensalada de mar y montaña daba pie a una merluza con crema de bogavante y a un muslo de conejo con pasas y piñones. Un brownie de chocolate con helado de vainilla y una salsa caliente. Para rematar, dulces navideños.

Una carta completa que llegaba de las manos, además de Vicente y Peña, de Lorenzo (hotel Palacio de Santa Ana), Paco (La Criolla), Palmira (5 Gustos), Alvar Hinojal (Suite 22), Teo (Trasteo), Víctor (Trigo), José (Río Luz), Fátima (La Atrevida), Chato (Villa Paramesa), Chisco (GArrocha), Pedro Mario (El Ermitaño), Nono (Rianxeira) y Honorato (Iberostar).

Asimismo, el Ayuntamiento de Valladolid, la Diputación provincial, la Junta de Castilla y León y El Norte de Castilla, además de otras 35 entidades, colaboraron en el evento, que contó con la ayuda de seis ONG: Procomar Valladolid Acoge, Cáritas, Cruz Roja, Sociedad San Vicente Paúl, Proyecto Hombre Valladolid Fundación Aldaba y Micaela.

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