La plantilla de Sada rechaza en una asamblea el cierre del matadero vallisoletano
Los 82 trabajadores expresan su indignación con la empresa y se movilizarán los próximos días
Jorge Moreno
Jueves, 15 de diciembre 2016, 10:53
La totalidad de la plantilla del Grupo Sada de Valladolid rechazó ayer en una asamblea el cierre de este matadero de pollos, decisión que ha sido comunicada oficialmente por la empresa el pasado martes. Durante la reunión, efectuada poco antes de que finalizase el turno de las dos de la tarde y por espacio de 45 minutos, el comité de empresa informó a los trabajadores sobre algunos de los aspectos del expediente de extinción de los contratos, que afectarán a 68 empleados de los 82 que componen la plantilla de la cárnica.
Según explicó Nieves Muñumer, presidenta del comité, «los trabajadores están de acuerdo en emplear todos los medios que estén entre nuestras manos para protestar por un cierre, que nadie alcanza a comprender después de décadas de darlo todo en esta factoría». La media de la antigüedad es de entre 15 y 20 años, aunque hay algunos de los trabajadores, con más de 55 años, que llevan cerca de 40 en el matadero.
La primera demostración del malestar se hará coincidir con la concentración que han convocado los trabajadores de otra empresa que se cierra, Dulciora. Será el sábado de 12:30 a 13:30 en la Plaza Fuente Dorada. «Nos vamos a sumar como trabajadores a este acto, sin mayor protagonismo que el coincidir con la situación de cierre que afecta a ambas empresas», apuntó Muñumer.
En ambos casos, las decisiones han sido adoptadas por dos multinacionales, una estadounidense y la otra holandesa. El sentir mayoritario de las intervenciones que se realizaron en la asamblea fue de «rabia, indignación y cabreo» hacia los responsables del Grupo Sada, que han justificado la clausura por razones económicas ligadas al bajada de la producción, consecuencia de la rescisión de contratos con grandes cadenas de supermercados.
La dirección de la empresa expresó el pasado miércoles que trasladará el sacrificio de los cerca de 33.000 pollos de media diarios al matadero de Lugo, principalmente.
Pese a ello, desde el comité se aseguró que se continuará trabajando en los turnos establecidos durante el proceso negociador, en el que se tienen que fijar las condiciones y fecha para la salida, que en principio será antes de que concluya el mes de febrero de 2017. Durante el turno de intervenciones, los empleados se interesaron por las indemnizaciones que hasta ahora ha ofrecido la empresa (20 días por año, con un tope de 12 mensualidades).
El cierre del matadero vallisoletano ha afectado también a otros 57 empleos de una cooperativa de trabajo social, cuya rescisión de servicios fue comunicada el pasado 30 de noviembre a sus responsables.
La totalidad de estos puestos de Servicarne, dedicados al envasado de piezas tras el despiece, eran de trabajadores autónomos.
Mercadona compra el 15% al grupo
La cadena de distribución Mercadona puntualizó ayer que todavía mantiene una relación comercial con el Grupo Sada, que supone la compra del 15% de los pollos que se suministran en las tiendas de esta compañía valenciana.
«En julio de 2012 se produjo un desenganche de Sada como interproveedor, pasando a ser proveedores de Mercadona. A día de hoy, seguimos comprando a este grupo», explicaron fuentes de la cadena.
Al contrario que aseguraron fuentes de la plantilla del matadero de Las Villas, Mercadona afirma que «los pollos que se compran a Sada no proceden del matadero vallisoletano. Ni antes del 2012, ni ahora».
Fuentes de la compañía rechazaron que el cierre del matadero vallisoletano tenga que ver con los pedidos que se efectúan desde Mercadona. «Seguimos comprando los pollos a Sada y no se puede imputar a nuestra marca una decisión que adopta uno de nuestros proveedores».