Y Juego de Tronos se olvidó de la provincia de los castillos

Castilla. Su propio nombre lo indica. Tierra de castillos. Y de entre todos los lugares, la provincia de Valladolid es, dice la Diputación, que para eso los ha contabilizado y quiere crear un museo sobre ellos, que es la que más castillos tiene de toda España. Robustos, en ruinas, rehabilitados, abandonados, con imponentes torres del homenaje o con murallas semiderruidas.

Y llega la HBO y decide que Juego de Tronos se puede rodar perfectamente en Almería, o en Cáceres, o bajo el sol infernal del verano cordobés.

Que sí. Que son grandes ciudades. Pero si se habla de castillos...

¿Y por qué se ha olvidado la gigantesca productora norteamericana de la provincia de Valladolid? Pues porque en estas lides, como en todo, es importante la trayectoria, la fama, la proyección exterior. Y la Valladolid Film Office (VAFO) apenas cumplirá tres años en el próximo mes de octubre, muy lejos de lo que pueden aportar las Film Office de Andalucía, la más antigua de España, o del País Vasco, con más incentivos fiscales y más dinero.

El vallisoletano Juan Manuel Guimerans es el nuevo vicepresidente de la Spain Film Comission, que trata de atraer rodajes a territorio nacional. Cuenta que, para empezar, las productoras como HBO tienen su propia manera de hacer las cosas. «En producciones pequeñas suelen ser ellas las que vienen a pedir ayuda y normalmente se trata de cuestiones técnicas, no financieras. Apoyo para lograr permisos de rodaje para determinados sitios, contactos con empresas...». Cuando la productora es gigantesca, el asunto cambia. «Hay mucha casuística», dice. «Las grandes productoras suelen tener intermediarios. Y también está el sector de los localizadores. HBO tiene su equipo creativo, que dice qué tipo de entorno van a necesitar, y contactan con localizadores que cuentan con un amplio catálogo de localizaciones y son quienes las ofrecen y luego contactan con nosotros».

En Valladolid, en poco tiempo, se han conseguido algunos hitos, como que se rodara aquí una producción de Bollywood. Alcanzar cotas como «Juego de tronos» supone, sin embargo, adaptarse a jugar en otra liga mucho más competitiva.

«Cuando son producciones de este calibre influye mucho el trabajo de años. «Juego de tronos» se va a rodar en Andalucía, que tiene la Film Comission más antigua de España y cuyo presidente es Carlos Rosado, que preside además la Spain Film Comission. Llevan veinte años en este negocio. ¿Cómo se consigue que HBO venga a rodar aquí? Pues todos te dicen que no es el objetivo primordial. Las regiones no viven de que venga HBO, que es fenomenal y además impulsa el turismo. Viven de que lleguen muchas pequeñas producciones. Y nosotros, por ejemplo, tuvimos en junio la primera conferencia española de turismo cinematográfico».

«Si se rueda en Curiel, Peñafiel o Torrelobatón tendría un gran impacto turístico, pero para que un territorio viva de ellos lo que hace falta es el goteo», asegura.

Y luego está la necesidad de contar con una estrategia más definida a nivel regional, como ocurre en otras comunidades. «A nivel provincial lo que podemos hacer es facilitar. Poner fácil rodar en sitios privados, como patios, por ejemplo, pero tener la capacidad para atraer un gran rodaje hace que tenga que implicarse el gobierno regional como mínimo. Además influyen los incentivos fiscales. En España se rueda donde hace muy buen tiempo y donde hay incentivos fiscales, casos de País Vasco, Navarra y Canarias», explica Guimerans.

Además, hay que tener en cuenta que habrá más opciones de atraer rodajes cuanto mayor sea el espectro. Si solo se publicitan los castillos, por ejemplo, se pierde la ocasión de rodar los exteriores de una telenovela de época en la Plaza del Viejo Coso, o una escena de cine negro en el patio art decó del Casino Roxy.

«Dicen en la Spain Film Comission que no hay que obsesionarse. El cine no busca solo sitios bonitos. Los indios sí, para Bollywood, por el tipo de historias que cuentan, pero tienes infinidad de producciones norteamericanas de cine negro que buscan un polígono industrial vacío, una fábrica abandonada», explica Guimerans, que recuerda una serie de culto como Breaking Bad. «La ciudad donde se rodó ha tenido un incremento de turistas total».

Y Valladolid, como Castilla y León, tiene muchas posibilidades a pesar de la ceguera de la HBO. «Estamos bien comunicados y rodar en Madrid es complicado. Tenemos la ventaja de estar cerca, muchas ciudades, estilos arquitectónicos distintos... Y no es un sitio trillado».

Dicen que HBO piensa en cerrar «Juego de tronos» con dos temporadas finales de siete capítulos cada uno. Aunque el rodaje de la siguiente ya está planificado, quién sabe si para la última aún habrá opciones de que Daenerys se atrinchere con sus dragones en Urueña, o que Cersei decida mostrar la vergüenza de su torturadora -si aún vive- por Cadenas de San Gregorio. O que llegue de una maldita vez el tan anunciado invierno y peguen mejor las nieblas del páramo que la sofoquina andaluza, que si es por frío, Valladolid también sabe lo que es estar al otro lado del Muro.