Los peques de Olmedo también rinden tributo a Lope de Vega

El histórico coso taurino de Olmedo volvió a ser testigo ayer por la noche de la teatralización popular a cargo de unos 400 vecinos de este pueblo, que pusieron en valor la obra de El caballero de Olmedo de Lope de Vega con una versión teatral propia y que, tras el éxito del sábado, volvieron a escenificar para cientos de espectadores, deseosos de conocer a través de los olmedanos la historia del caballero don Alonso y su bella amada doña Inés.

Los olmedanos prepararon una jornada completa para ambientar la villa y regresar al Siglo de Oro durante todo el fin de semana. Ayer, algunos de los figurantes de la teatralización popular participaron en la recreación de oficios barrocos y tradicionales en el casco viejo de la villa. Panaderos, labradoras, bolilleras, curtidores de piel... todos ellos presentaron en los patios de La Merced sus labores y cómo se realizaban estos trabajos hace cuatro siglos. Mientras tanto, los niños hacían cola para dar un paseo en burro.

«Los vecinos se han volcado como cada año en colaborar, se les ve con ilusión y ganas de participar. Al final, es lo más importante. Si no, esto no sería posible», explicó Lucía García, concejala de Cultura, convencida de que esta ya es una cita consolidada en la agenda cultural de la villa, «un atractivo turístico más que anima a venir a gente no solo de Valladolid, sino también de otras ciudades, como Madrid». Asegura que los hoteles y alojamientos de la localidad llenan sus habitaciones estos días y en las terrazas de bares y restaurantes es difícil encontrar huecos libres.

El turno de los más pequeños de la localidad llegó pasado el mediodía, cuando se subieron al escenario de los patios de La Merced para interpretar una obra que llevaban semanas ensayando. Dirigidos por Cori Ortúñez, encargada también de la dirección del montaje nocturno, realizaron una breve versión teatral de El caballero de Olmedo, demostrando que las futuras generaciones de los olmedanos quieren seguir poniendo en valor su obra más preciada y hacerlo a través de la cultura, de la mano del teatro.

El grupo No solo folk-Pan de centeno ofreció también un concierto de músicas tradicionales y después, en la Plaza Mayor, se llevó a cabo una exhibición de baile regional a cargo de Elena y Sergio, junto a la dulzaina y la caja de Javier y Simón. Música y danzas que animaban a divertirse esperando la llegada de la noche. De nuevo, el pasacalles hasta la plaza de toros congregó a muchos de los participantes en la representación, quienes recorrían las calles de Olmedo con el sonido de la banda local de cornetas y tambores Oración del Huerto, la dulzaina, el tamboril y la percusión infantil de la Asociación Santa Hermandad de Medina del Campo, invitada a este evento cultural, destacado en el calendario olmedano.

Y después tuvo lugar la segunda representación de El caballero de Olmedo, en la plaza de toros. Amor, celos y venganza en un montaje que este año se renovaba con el objetivo de ofrecer al público un aliciente más para regresar a Olmedo. Los 16 actores principales permitieron disfrutar al público de una obra cuidada al detalle y con una iluminación robotizada, usada por primera vez en esta teatralización.