Se busca al dueño de este loro

Su cabeza azul y su pose tranquila entre las manos de su salvadora provocó un sinfín de comentarios cariñosos en el post de Facebook de APDA, la Asociación de Policías por los Animales. Unos se lo querían quedar si no le encuentran un buen acomodo. Otros especulaban con qué había podido llevar a un lori de cabeza azul (un lorito) a esconderse bajo el capó, junto al motor de un coche. «Buscaba calor», apuntaba alguien. Y es posible. Su hábitat actual, una Valladolid de heladas nocturnas, tiene poco que ver con su casa natural, las zonas arbóreas de Australia, Tasmania, Nueva Caledonia, Indonesia y Archipiélago de la Sonda, según la web rednaturaleza.com.

La agente que rescató al ave tuvo que emplearse a fondo para conseguir que el lorito saliera de su peligrosísimo refugio contra el frío. «Media hora le ha costado a esta compañera del Cuerpo Nacional de Policía» sacar a esta preciosidad del motor de un coche. Pero de picotazos, no le ha ahorrado ni uno, jajaja», explicaba el comentario subido a la red social Facebook por esta asociación de policías.

«Esta noche el lorito duerme en el centro de recuperación de aves de Puente Jardín, en Valladolid, y mañana se ha quedado con Seprona para tratar de localizar al dueño», añadían.

Carácter muy afable

Y así es desde ya mismo. Según fuentes de la Guardia Civil, el ave permanece en el Centro de Recuperación de Animales Salvajes de Valladolid, mientras que el Seprona se ha hecho cargo de la investigación para identificar al dueño del pájaro y conocer las circunstancias en las que se produjo la desaparición.

Estos pájaros son animales exóticos, aunque cada vez son más frecuentes, al resultar atractivos por su plumaje colorido pero también por su carácter, muy afable con sus cuidadores. También tienen la capacidad de repetir algunas palabras. Muchas veces se venden por parejas para permitir que se reproduzcan en cautividad, algo que se puede conseguir si se les dota de un hábitat que les resulte confortable. Si tienen una anilla cerrada significa que han sido criados en cautividad y su sexo se determina por el ADN.