Remolcado en el encierro de Mojados un toro que se tumbó en mitad del recorrido

El tercero de los encierros de las fiestas de Olmedo ha sido, hasta el momento, el más tranquilo de todos, aunque de nuevo uno de los cuatro toros regresó a los corrales después de estar una hora, eso sí, dando buen juego en el Mirador del Hontanar entre un gran número de corredores y caballistas. A las once de la mañana salían lentamente de los corrales de la dehesa el grupo de toros junto a los mansos hasta la zona de La Portera, donde la manada comenzó un ritmo más rápido hasta llegar al embudo. Allí esperaban cientos de personas en las talanqueras y desde lo alto del mirador para ver este festejo declarado de Interés Turístico Regional. Al término del encierro, la plaza de toros acogió la probadilla de los cuatro toros del día siguiente. Ya por la tarde se celebró un festival mixto sin picar.

También en Mojados han vivido un fin de semana taurino, como previa a las fiestas de la localidad. El sábado celebraron un encierro nocturno y ayer, una suelta campera. Tres toros, junto a los bueyes, salieron de los corrales. A mitad del recorrido, uno de los astados se desvió hacia la zona del cementerio y tuvo que ser recogido después, mientras que los otros dos continuaban su camino. Más adelante, uno de ellos tuvo que ser remolcado a los pocos minutos al quedarse tumbado en una de las calles del recorrido.