Sedes con vistas al público
Los partidos luchan por acercarse al ciudadano a pocos meses de las elecciones generales
marta marinero
Miércoles, 5 de agosto 2015, 08:31
Cuando solo hay uno, la elección es fácil. La creciente aparición de nuevos partidos políticos en el espectro político nacional, regional y municipal ha provocado un arcoíris de colores en los carteles electorales y, si han logrado tener suficiente representación, también en las calles de la ciudad. En Valladolid, donde solo había tres sedes, PP, PSOE e Izquierda Unida, han proliferado locales de distintos grupos políticos a los que los vecinos de la capital han votado para que hablen por ellos. Y donde unos entran, otros salen. La ley de la oferta y la demanda. A la vez que se han instalado nuevos grupos, otros ven dudar su continuidad en el callejero vallisoletano.
El último en levantar la verja, en el completo sentido de la palabra, ha sido Podemos, asentado en un antiguo todo a cien de la calle Palacio Valdés. El partido, según declara su portavoz Charo Chávez en la capital, ha puesto ya en marcha una serie de actividades «para intentar darle vida a la sede», según declara la propia Chávez. Con apenas dos meses de vida se inauguró el 2 de junioy sin ninguna obra realizada, el grupo municipal pudo desde el primer día comenzar a aproximar el partido a los vecinos. Los miércoles Podemos es el nombre de los talleres de verano que están teniendo lugar durante los días estivales y en los que se realizan charlas sobre temas sociales «con la perspectiva del partido» como la discapacidad o el debate animalista. A partir de septiembre, cuando se reactivará la actividad más intensamente, Podemos Valladolid tiene planeado organizar ciclos formativos y de actualidad sobre temas como el feminismo, la ecología o las energías renovables. Durante el mes de agosto la sede abrirá martes y jueves, pero en septiembre renovará su horario de oficina.
Javier Izquierdo, secretario provincial del PSOE, comparte también cuáles son las funciones de la sede localizada a pocos metros de la del grupo morado, en la calle Santa Lucía, 19. «Ante todo organizar la infraestructura del partido y mantener su funcionamiento, pero además apostamos por realizar debates, jornadas y conferencias». Estas últimas, aunque en verano han hecho las maletas, se retomarán los lunes de nuevo, de otoño a primavera y, en esa proximidad que defienden, algunas de ellas tienen lugar «incluso fuera de la sede». Son charlas protagonizadas por socialistas a nivel federal o asociaciones vallisoletanas. «Traemos a colectivos de mujeres en su día, o a representantes de la memoria histórica, movimientos vecinales, hicimos una charla sobre la red contra la pobreza» en las que se genera debate. Izquierdo afirma que cuando alguien llama, «la sede está abierta para trasladar problemas o ideas» y que algunas de las reuniones con los ciudadanos han llegado a dar lugar a iniciativas que han trasladado a asambleas del Ayuntamiento. El fallo, a pesar del uso de las redes sociales, es que su comunicación básica tiene lugar mediante canales internos, aunque Izquierdo defiende que puede acudir quien quiera, «militante o no». El PSOE reúne 900 afiliados en la capital.
Asambleas y debates
Izquierda Unida, representada por el coordinador provincial Alfonso Sánchez de Castro, explica que la función básica de la sede es ser centro donde realizar el entramado de reuniones propias de un grupo político, abiertas, eso sí, a afiliados y no inscritos. Sin embargo, a la vez que las asambleas, en su centro tiene lugar una serie de actividades agrupadas bajo el nombre Metiéndonos en jardines en alusión a la calle de la sede vallisoletana, Jardines, 1. En ellos realizan debates «de cierta actualidad» en los que tratan asuntos como el informe de la tortura en España o realizan conferencias sobre Grecia tras el referéndum en el país heleno, y también teatro, lecturas o recitales de poesía. Las actividades descansarán en agosto y se reanudarán en septiembre, pues se declaran contentos con la afluencia que logran, en torno a un centenar de personas. Sánchez explica que sus locales están también abiertos al uso de otros colectivos, como ya ocurre de forma esporádica cuando conceden el espacio a Valladolid Toma la Palabra, aunque en agosto el local cerrará a excepción de algunas tardes.
Este grupo municipal, con participación en el Ayuntamiento, es uno de los partidos de reciente creación qu se ha instalado en la Casa Consistorial. A pesar de su peso en la política de la ciudad; su corta vida y su nacimiento como coalición está formado por la unión de IU y Equo justifican que no tenga sede. Juan Peña, miembro del grupo de coordinación de Toma la Palabra explica que, por ahora, funcionan reuniéndose en barrios, en asociaciones vecinales y en las sedes de los grupos que les han apoyado. E incluso, añade, el Ayuntamiento también puede ser lugar de reunión si se diera el caso. Por ello, Peña declara que se está debatiendo si es necesario que el partido tenga una sede, o es suficiente el sistema actual: «Depende de si es indispensable y de los ingresos; de si es prudente realizar ese tipo de inversión». Las actividades del grupo, de todas formas, estos meses se encuentran en un punto muerto porque este verano se han centrado «en reactivar los distintos grupos temáticos de la ciudad», como la cultura, o poner en marcha programas de acción social, afirma Peña. Toma la Palabra fue uno de los grupos municipales que destacó durante las elecciones por su apuesta por la decisión ciudadana, ya que los vallisoletanos, mediante reuniones en la plaza de la Universidad, pudieron elegir las decisiones y vías que tomaría el partido. Actualmente suman 1.500 personas en el censo abierto.
El grupo Ciudadanos también carece de sede física, aunque utilizó un centro de la calle Ferrari durante la campaña electoral, para el resto del periodo recurren a centros cívicos para desarrollar sus iniciativas y reuniones. Se define como un partido «distinto, que se mueve en las redes sociales y está en contacto con la calle», según explica su coordinador provincial, Jesús Presencio.Sin embargo, sí piensan asentarse en un espacio en un futuro. Aunque no dispongan en la actualidad de centro, Presencio afirma que desarrollan actividades normales de un grupo, como reuniones para conformar las mesas de trabajo del área municipal. También, ya desde el punto participativo, organizan reuniones con distintos agentes sociales y económicos de la ciudad como sociedades de vecinos o empresas. Su plan futuro es continuar con estos encuentros, que superan la centena.
El PP, en «contacto continuo»
Tú tienes la palabra fue el nombre de la iniciativa organizada por el Partido Popular antes de la campaña municipal y autonómica de este año. Entre octubre y noviembre, y febrero y marzo, el PP desarrolló la participación popular con la puesta en contacto del partido con la sociedades y asociaciones más representativas en las que abordaron asuntos de interés social como el empleo. Tras la reunión interna, hacían participe al resto de la ciudad de la puesta en común con ruedas de prensa con los medios. Jesús Julio Carnero, secretario general del PP de Valladolid, explica que les solicitaron que ese contacto fuera continuo, que no se convirtiera en un «punto y aparte», con lo que a partir de septiembre se retomarán las conversaciones. Con ellas, Carnero explica que pretenden conocer las inquietudes y percepciones de los interesados, con las cuales «se irán construyendo ideas para poder llevar a Madrid y tener en cuenta de cara al programa electoral».
El PP de Valladolid también tiene puesta en práctica, aunque restringido para afines, la actividad Pegar la hebra, en la que se ponen en contacto simpatizantes, militantes, alcaldes y concejales de la provincia y donde se tratan «temas que puedan preocupar». El Partido Popular suma 6.900 afiliados y tiene su sede, desde 1983 en la calle Alcalleres, 1.
Vox, situado en la calle Santiago, 3, define su sede como «punto de encuentro entre afiliados». Al estilo del País Vasco, según explica su presidente en Valladolid, Alfredo Fernández, su centro va más allá de la actividad política y se acude allí también para conversar e interactuar entre los afines. En la sede se organizan, desde su nacimiento en 2014, charlas bajo el nombre de El club de los viernes sobre temas como la fiscalidad, el derecho a la vida o reuniones con asociaciones como las víctimas del terrorismo o con un ingeniero para conocer la situación del modelo energético actual. Su objetivo futuro, hacer colaboraciones con personas de la sociedad civil y elaborar con ellos el programa marco y, para el próximo ejercicio, crear una versión para universitarios. Fernández explica que, dentro de los medios que tienen, este tipo de iniciativas son lo que mejor pueden realizar. Su centro abre por las tardes y en agosto reducirá la actividad a mínimos.