Valladolid Toma la Palabra gastó 19.571 euros en su campaña electoral, en la que logró cuatro ediles

Valladolid Toma la Palabra ha presentado hoy el resumen de la financiación de la pasada campaña electoral en la que obtuvo cuatro concejales y más de 22.000 votos en la capital. Los ingresos totales de la candidatura ascendieron a un total de 28.042, 58 euros a nivel provincial con dos únicas fuentes de financiación: las donaciones de más de cien personas a título individual (8.969,58 euros) y las aportaciones que los dos partidos de esta coalición electoral han conseguido a través de las cuotas de sus afiliados y de los salarios de sus cargos públicos, con un total de 1.073 euros por parte de EQUO y de 18.000 por parte de Izquierda Unida Valladolid. 

 En cuanto a los detalles de gasto, prácticamente la mitad de los 19.571,10 euros invertidos en la campaña electoral se destinaron a la publicidad en grandes medios de comunicación (32,95 %) y a la financiación de materiales promocionales en imprenta y reprografía (26,17 %) como apoyo para una campaña electoral basada en el contacto directo con la ciudadanía con mesas informativas, buzoneos, pegadas de carteles por todos los barrios de la ciudad o la caseta instalada en Fuente Dorada. dicha caseta electoral supuso un 3,37% del gasto total en concepto de alquiler y enganche de luz y durante las dos semanas de campaña se convirtió en un centro cultural que congregó a cientos de personas en torno a las actividades musicales y teatrales, talleres infantiles o cocina solar desarrolladas.

 La campaña electoral de Valladolid Toma La Palabra ha superado las carencias económicas gracias a la creatividad y participación altruista de cientos de personas que han aportado gratuitamente a la candidatura sintonías, locuciones, cartelería e incluso un local en la Avenida de Segovia para labores de difusión en el barrio de las Delicias. El menor espacio en los grandes medios de comunicación se ha podido suplir con mucha dedicación y trabajo voluntario en las calles en una campaña electoral que, en definitiva, ha sustituido la crispación y el aburrimiento habituales de estos procesos por un entusiasmo y alegría notables que han supuesto un excelente resultado en las urnas.