El Casino mantendrá el nombre del Roxy y pretende abrir en el mes de septiembre

Los trabajos de remodelación del edificio histórico que albergaba los cines Roxy no solo respetarán su fachada sino que el renacido Casino que ocupará sus antiguos patios de butacas conservará también su nombre. La sala de juegos pasará a denominarse Casino Roxy, y no de Castilla y León como hasta ahora, cuando abra sus puertas, algo que ocurrirá mucho antes de lo previsto gracias al vertiginoso avance de las obras, que permitirá que las nuevas instalaciones de la calle María de Molina estén listas, si todo va bien, este septiembre.

La constructora que está llevando a cabo la reforma integral para transformar los antiguos cines en una moderna sala de juegos ha logrado reducir a la mitad los plazos previstos inicialmente y los propietarios confían en que el Casino Roxy, que conservará en su catalogada fachada de 1936 su veterano logo, pueda recibir a sus primeros clientes en plena celebración de las fiestas patronales de la Virgen de San Lorenzo.

La oferta de las instalaciones no se reducirá solo al apartado lúdico sino que incluirá una amplia cafetería, un bar de copas y un restaurante con capacidad para 35 comensales que solo servirá cenas. Eso al margen de contar con el último grito en máquinas recreativas y puestos de juego tradicional ruletas, black jack, póquer..., así como una sala exclusiva de apuestas deportivas, otra destinada a albergar competiciones de póquer poker room, una tercera más amplia para acoger celebraciones y espectáculos y dos salones más recogidos de descanso.

Formación de crupieres

Un centenar de personas, desde crupieres, jefes de mesa o gestores y camareros hasta fisonomistas especializados en la detección de posibles tramposos, se encargarán de atender las necesidades de los clientes de un remozado Casino Roxy que espera recibir a una media de quinientos clientes cada día. Las instalaciones de Boecillo, en el actual Casino de Castilla y León, están formando ya a nuevos crupieres en un curso al que asisten estos días 34 aspirantes.

La nueva sala de la calle María de Molina, que ocupa una superficie útil de 1.296 metros cuadrados, contará con un amplio horario de apertura que abarcará desde las once de la mañana, cuando se pondrá en marcha la sala recreativa, hasta las cuatro o las seis de la madrugada en función de si se trata de una jornada de labor, festiva o de fin de semana. El gran patio de juego, situado en la planta baja, se pondrá en marcha a las cuatro de la tarde y sobre él girarán el resto de servicios del Casino.

La inauguración del Roxy, cuyo nombre supone un guiño a la historia de un edificio construido en 1936 que acogió las salas de cine hasta el 8 de enero de 2014 ese día se apagaron sus proyectores, se producirá en plena celebración del treinta aniversario de la apertura del primer Casino de Castilla y León y traerá consigo el cierre como tal de la sala de juegos de Boecillo. No así de sus instalaciones, que ese mismo día pasarán a denominarse Palacio de los Condes de Gamazo y que se centrará en adelante en el apartado gastronómico.

Dos sedes complementarias

El inmueble del siglo XIX situado en la entrada de Boecillo albergará, como ya venía haciendo hasta ahora, la celebración de bodas y mejorará su oferta de cara a albergar congresos o actividades del mundo empresarial. Para ello se remodelará el patio de juego para transformarlo en una moderna sala de convenciones.

De manera que el actual Casino de Castilla y León pasará a dividir sus funciones con la apertura simultánea de dos centros de ocio y gastronomía que funcionarán como sendas empresas complementarias bajo la dirección de un único grupo.

La sala de juegos de Boecillo cerrará sus puertas el mismo día que abra las suyas la de la capital si las obras de remodelación del edificio del Roxy concluyen en el nuevo plazo previsto por la constructora Ferrovial, que comenzó el vaciado de los antiguos cines en marzo y que prevé finiquitar los trabajos en septiembre después de una inversión de 812.833 euros para la obra civil. A mayores se ampliará ese presupuesto para vestir los salones e incorporar tanto el mobiliarios de los puestos de juego como las más de cuarenta máquinas recreativas que ocuparán el espacio principal de la planta baja. Encima se situará un restaurante de dos tenedores con vistas al patio. Hagan juego, señores.