Colectivos vecinales reclaman más apoyo institucional para actividades circenses
La Escuela de Circo y la Asociación de Vecinos San Pedro Regalado celebran una jornada para animar a los pequeños a su iniciación
Jorge Moreno
Domingo, 19 de abril 2015, 19:28
'Pasen y aprendan, esto es el circo'. Mostrar las artes circenses y cómo poder introducirse en ellas, ha sido el objetivo de las actividades programadas para celebrar este domingo la I Jornada Mundial del Circo, que ha tenido lugar en el barrio San Pedro Regalado de la capital vallisoletana.
La iniciativa, promovida por la Escuela del Circo de Valladolid, la única que existe en la comunidad autónoma, y la Asociación de Vecinos ha permitido introducir en las artes del circo a los más pequeños por medio de los seis talleres progamados.
Más de una treintena de niños, con edades comprendidas entre los siete a los catorce años, han jugado y aprendido a cómo hacer equilibrios sobre un alambre, a lanzar bolas para controlar en el aire los objetos, o a mantener acrobacias con la ayuda de monitores de la Escuela del Circo (escueladecircodevalladolid.blogspot.com.es).
Rafael López, director de este colectivo, recordó la tradición circense de Valladolid, con artistas que han llegado a trabajar incluso en El Circo del Sol. López lamentó que desde las instituciones públicas "no se apoye más a los grupos que trabajan por difundir estas técnicas", que además de lúdicas favorecen el desarrollo corporal y potencian el trabajo en equipo.
La Escuela de Circo de Valladolid organiza durante los meses de verano campamentos urbanos, para niños de tres a doce años, así como cursos anuales en los que se inicia a los participantes en la acrobacia y la flexibilidad corporal.
Padres y madres disfrutaron en la plaza de San Pedro Regalado, y soñaron con las destrezas infantiles de sus vástagos. Con sus cámaras digitales, registraron cómo se puede estar en la cuerda floja, o en tablas sobre cilindros, sin ningún riesgo.
La iniciativa de ayer alcanzaba el tercer año, y por primera vez salía a las calles de la ciudad después de haber estado dos años en la Sala Ambigú. El presidente de la Asociación de Vecinos San Pedro Regalado, Jesús Blanco, justificó el apoyo a esta iniciativa en un intento de rescatar las plazas y calles para la gente. «LLevamos mucho tiempo reclamando actividades culturales para el barrio y el Ayuntamiento no las trae», dijo.
La Escuela de Circo de Valladolid, que está en una nave del Camino del Cementerio 19, organiza durante los meses de verano campamentos urbanos, para niños de tres a doce años, así como cursos anuales en los que se inicia a la acrobacia o la flexibilidad corporal.
Todos los viernes por las tardes, este colectivo realiza prácticas libres para alumnos de hasta 14 años, donde se combinan parejas para realizar estilos de malabares, acrobacias de suelo y otras figuras aéreas circenses. Los que desean luego progresar en esta profesión artística, pueden hacerlo en las escuelas de circo que hay en Madrid, Barcelona, Torino y Toulouse.