Por los que ya no están

La cita con los que se fueron, que bien por tradición bien por convicción religiosa reúne cada año en los camposantos a miles de vallisoletanos, ha tenido este sábado un invitado de excepción: el buen tiempo. Las altas temperaturas y el sol se han colado entre las oraciones y los silencios que se vivieron tanto en este cementerio, como en Las Contiendas, Puente Duero o en las decenas de sacramentales de la provincia, en los que se vivió uno de los Todos los Santos más calurosos de los últimos años.

«La de hoy es obligada, pero venimos varias veces al año para rezar por nuestros padres y sobrinos», aseguran las hermanas Pilar y Fidela Carlón. Mientras la primera de ellas recorre El Carmen en bicicleta, la segunda se lamenta de «no tener dinero ni para poner unas flores a los míos». Los que sí acudieron con un bonito centro floral al panteón de los Jiménez fueron Araceli (abuela), Mara (hija), y Emilio y Rebeca (nietos), una familia gitana para la que, como para la mayoría de los de su etnia, el Día de los Santos se convierte en un auténtico acontecimiento social.

En la capital, acompañando a quienes han decidido a honrar a sus familiares o amigos difuntos, han optado por llevarles flores o se han detenido a limpiar los mármoles con cubos y bayetas, varías decenas de policías locales (encargados de controlar los accesos a los camposantos y, en especial, de regular las largas filas de coches en dirección a El Carmen), y la veintena de voluntarios de Protección Civil, auxilio de los agentes e intermediarios del 112 en casos de emergencia.

Vallisoletanos ilustres

Con la tradición ha cumplido también desde las diez de la mañana la Corporación municipal vallisoletana, encabezada por el alcalde, Javier León de la Riva, que ha acudido primero a El Carmen y luego Las Contiendas para rendir homenaje a exalcaldes, policías y bomberos fallecidos en acto de servicio, y visitar el Panteón de Vallisoletanos Ilustres donde se encuentran, entre otras, las tumbas de escritores como Miguel Delibes, fallecido en 2010, Rosa Chacel o José Zorrilla. Junto al regidor, numerosos ediles de su equipo de gobierno y del partido socialista, han seguido la tradicional «travesía piadosa» guiados por el deán de la Catedral, José Andrés Cabrerizo.