Una asociación de Laguna muestra a los vecinos cómo cultivar bonsáis

«En el mundo del bonsái, cuanto más antiguo, mejor. Pero lo más importante no es solo la antigüedad, sino que esté bien trabajado», aclara el presidente de la Asociación de Bonsáis Laguna, Félix Arribas, que asegura que «puedes tener un árbol joven, de diez años, bien trabajado y puedes tener uno de 50 años y ser un desastre».

La Asociación de Bonsáis Laguna, que ya tiene 24 años de vida, la forman 16 vecinos del municipio que durante el año imparten talleres en el centro cívico El Cascajo. Allí se reúnen un día a la semana para aprender y enseñar el arte del cultivo del bonsái. «Damos cursos de iniciación y perfeccionamiento», apunta Arribas, que preside la asociación desde hace 20 años y es propietario de más de 50 de estos pequeños árboles.

Su pasión por los bonsáis le ha llevado a tener que buscar lugares alternativos en los que dejarlos. «La comunidad de vecinos en la que vivo me permite tenerlos en el patio y otros pocos los tengo en las ventanas de casa». Y es que Félix Arribas trabaja el bonsái pequeño. Puede haber bonsáis de hasta metro y medio de altura. «Esto es matemática pura y si quieres hacer un bonsái de un árbol que puede llegar a los 60 metros de altura en la naturaleza, el bonsái también tiene que ser más grande», explica.

Félix Arribas apunta que los bonsáis más cotizados son los pinos, las sabinas y los arces, por su buen porte. «Este arce y señala uno de ellos puede llegar a valer unos 1.500 euros. No tiene nada que ver este tipo de bonsái con el comercial, que puedes encontrar en los centros comerciales. Esto lleva muchos años de trabajo.». Y pone como ejemplo que en Japón se ha llegado a pagar por un bonsái hasta 300.000 euros.

Con más de 2.000 años

«Estos árboles tienen algo que llama la atención. Hay muchas escuelas y técnicas, al igual que hay especies que son más dadas al cultivo, por el tipo de hoja, el crecimiento Estos árboles son seres vivos que hay que estar siempre encima de ellos», comenta Arribas y señala que puede haber bonsáis con más de 2.000 años de antigüedad. «En Japón, hay árboles que van por la novena generación. Aquí, en Europa, ya vamos cogiendo nivel. Incluso en España hay gente que se codea con los mejores de Europa y del mundo», dice orgulloso.

La Asociación de Bonsáis Laguna está en contacto con otras asociaciones de Valladolid, Castilla y León y España y organiza congresos, cursos y talleres con maestros de alto nivel. «Los únicos beneficios que obtienes de esta afición es la satisfacción personal. Esta es una afición que relaja mucho y que te hace desconectar de los problemas cotidianos», asegura Arribas, quien afirma que ahora dedica a sus árboles un mínimo de dos horas diarias.