Cigales y Cáritas promueven un programa para casos de emergencia social con 6.000 euros

El Ayuntamiento de Cigales ha firmado este martes un convenio de colaboración con Cáritas Diocesana de Valladolid con la finalidad de desarrollar un programa de atención primaria para casos de emergencia social en la localidad, en coordinación y con los informes favorables de los técnicos provinciales del Ceas, como consecuencia del momento actual de crisis social y económica. El proyecto cuenta con una partida económica de 6.000 euros del presupuesto municipal 2014.

El acuerdo fue refrendado por el presidente provincial de Cáritas, Jesús García Gallo; el alcalde, Javier Caballero Barrigón, la concejala de Servicios Sociales, Celia López y el párroco local, Juan Carlos Plaza. El regidor cigaleño considera muy importante esta iniciativa que se suma al convenio ya firmado con Cruz Roja dentro de la política social que desarrolla el Ayuntamiento consciente de la problemática y del esfuerzo que realizan, en este caso, los servicios de Orientación e Intermediación Laboral de Cáritas que se han visto saturados y desbordados con nuevas peticiones dirigidas, no solo a la intermediación laboral, sino a cubrir las necesidades más básicas relacionadas con los programas de atención primaria.

Estas ayudas, a conceder por Cáritas, van destinadas a atender de forma temporal la cobertura de las necesidades básicas de subsistencia -alimentación, cuidados personales básicos, vestido e higiene, alojamiento temporal y otras prestaciones esenciales como gastos de agua, farmacia o energía eléctrica- tanto por razones sobrevenidas como por falta continuada de recursos, de aquellas personas que no puedan hacer frente a gastos específicos, considerados necesarios para prevenir, evitar o paliar situaciones de exclusión social.

Los beneficiarios

Los vecinos que pueden acogerse a las prestaciones sociales deben contar con un informe previo favorable de los técnicos provinciales del Ceas de Cigales que valorarán estar empadronado y domiciliado en Cigales (con, al menos, seis meses de antigüedad previos al inicio del procedimiento) aunque el periodo de domicilio previo no será exigible en los casos de emigrantes retornados, personas foráneas víctimas de violencia doméstica, o que hayan tenido que trasladar su residencia a esta provincia por análogas razones de seguridad.

De forma excepcional, ante situaciones que comprometan gravemente la subsistencia del destinatario y, en su caso, de su unidad familiar o de convivencia, Cáritas, de forma debidamente motivada, podrá eximir del cumplimiento de los requisitos de domicilio y empadronamiento. Además, pueden ser valoradas como imprescindibles por los equipos profesionales de Cáritas al objeto de asegurar la integridad física de las personas, su estabilidad laboral, la prevención de un riesgo grave de exclusión social, la permanencia en el domicilio habitual, suministros de energía, agua, gastos farmacéuticos y de salud, educación, documentación, o cualquier otra que esté en consonancia con las características y objeto de esta prestación.

Las personas beneficiarias del programa de ayudas no deben poder cubrir sus necesidades básicas de subsistencia por sus medios, ni desde otros recursos sociales o a través de la ayuda de terceros obligados legalmente, asumiendo, no obstante, el compromiso de solicitar dicha ayuda. Ni residir en centros que pertenezcan a instituciones o entidades que por sus normas de organización estén obligados a prestarles la asistencia necesaria para atender a sus necesidades básicas de subsistencia, salvo que dichas entidades de manera excepcional y justificada no cubran coyunturalmente alguna de las necesidades previstas en este decreto.