Defensa iniciará tras el verano las obras para la residencia de tropa en la Rubia

La IV Subinspección General del Ejército de Tierra (Suige) de la zona Noroeste, con sede en Valladolid, tiene previsto comenzar para después del verano las obras de acondicionamiento de uno de los edificios del viejo cuartel de la Rubia, en el paseo de Zorrilla, para convertirlo en una residencia permanente para la tropa.

Con esta iniciativa, que supondrá una inversión de 180.000 euros, se pretende resolver la falta de instalaciones para acoger a los soldados que están destinados en unidades de Valladolid. El Ministerio de Defensa sí que dispone, tanto en la capital como en la base del Empecinado, de viviendas temporales para mandos, pero con el cierre paulatino de varios acuartelamientos durante los últimos años, los edificios en la ciudad destinados para la tropa han ido desapareciendo.

La marcha definitiva de los últimos 60 militares el 31 de diciembre del cuartel de la Rubia a la base militar de Santovenia de Pisuerga, dejará esta amplia superficie, que da también a la carretera de Rueda, prácticamente abandonada. Por ello, y para evitar que se produzcan situaciones de ocupación de los viejos edificios, como ha sucedido en los antiguos cuarteles del paseo de Arco de Ladrillo, el Ministerio pretende dejar una zona para uso sino militar sí residencial profesional.

«Se vallará el recinto de uno de los edificios antes de destinarlo para residencia de tropa. La reforma permitirá que alrededor de 96 soldados puedan allí alojarse», explican fuentes de la Cuarta Subinspección.

Hasta final de año permanecerá en el cuartel de la Rubia un grupo de seguridad (Usal). En el mes de septiembre se trasladarán los últimos camiones y vehículos del Ejército de Tierra, que todavía permanecen en Zorrilla hasta las naves construidas en Santovenia.

Las 96 plazas para la tropa se suman a las existentes para los soldados en el acuartelamiento de San Isidro (Intendencia), en la Academia de Caballería, y el cuartel del Pinar (Teniente Galiana). También en la base de Santovenia, en la que trabajan unos 1.500 militares y civiles, se dispone de un edificio para aquellos soldados que prefieran residir provisionalmente con un menor coste dentro de un cuartel.

Entre las mejoras para los soldados profesionales, el Ministerio de Defensa ofrece un alojamiento gratuito en el cuartel, con todas las limitaciones que ello comporta. No así de la manutención que desde el 2012 se abona, con carácter general, el 50% del menú de rancho (unos 2 euros por comida), con la excepción de los alumnos en formación y academias, así como el personal de servicio. El salario neto de un soldado ronda los mil euros.

Los planes de acondicionamiento de uno de los edificios del cuartel de la Rubia se han retrasado varias semanas coincidiendo con el relevo en el mando de la jefatura de la IV Subinspección General del Ejército, que quedó vacante tras la marcha del general Aurelio Quintanilla.

Su sucesor, el general de Brigada, Manuel Gorjón, debe ahora acelerar esta rehabilitación para la residencia de soldados, así como el traslado definitivo del personal de la Agrupación a Santovenia. Una de las dificultades de este cambio ha sido la ubicación de vehículos pesados pertenecientes a la Aalog 61.