Doce productores de Burgos se unen para comercializar su chacolí
Defienden su derecho a hacer «algo tradicional» y pretenden crear una DO
ROSALÍA SANTAOLALLA
Viernes, 20 de mayo 2011, 03:11
De momento son cerca de una docena de productores del norte de la provincia de Burgos (Valle de Mena, Valle del Ebro, Merindades y la zona de la Bureba), los que con «prudencia» quieren hacer de la tradición, una alternativa económica. Ahora se han unido y han creado la Asociación Vitivinícola del Alto Ebro con el objetivo de dar los pasos necesarios para tramitar ante la Junta una denominación de origen para el vino que elaboran y que en la actualidad no puede denominarse chacolí ya que las únicas denominaciones que existen para estos caldos son las del País Vasco: Álava, Vizcaya y Guetaria.
La asociación, que se presentará en sociedad en los próximos días y que está abierta a más incorporaciones, tiene la intención de aglutinar los esfuerzos de los productores de la zona del norte de Burgos, en la que, según sostienen, se ha elaborado tradicionalmente chacolí desde hace siglos. Cultivan pequeñas superficies de viñedo que pueden producir desde los 100 litros hasta los 1.000 y que tienen como objetivo comercializar su chacolí cuando cuenten con el amparo de la marca de garantía.
Koldo Madariaga, productor de la marca Término de Miranda, explica que su intención no es producir aprovechándose del tirón de otras denominaciones, sino recuperar algo que se ha venido haciendo en la zona norte de la provincia que comparte características climáticas y geológicas de otras zonas del País Vasco.
Tribunal europeo
Fue precisamente la presentación en Miranda de Ebro de las botellas de Término de Miranda, el pasado 23 de diciembre, la que abrió la espita de una polémica que ha durado varios meses, con declaraciones políticas, iniciativas de administraciones y pronunciamientos parlamentarios. Lo último, la desestimación, hace tres días, por parte del Tribunal de la Unión Europea, del recurso presentado por los consejos reguladores de la denominación de origen para el 'txakoli' de Álava, Vizcaya y Getaria, que reclamaban el registro de este tipo de vinos como marca comunitaria. El tribunal ha dado la razón a la oficina responsable de la inscripción de las marcas comunitarias, que denegó en varias ocasiones el registro al considerar que esta denominación era descriptiva y carecía de suficiente carácter distintivo.
Madariaga cree que aquella presentación generó «confusión» porque, en realidad, pretendía ser «una declaración de intenciones» El chacolí que se presentó aquel día, una producción de varios cientos de botellas, «nunca se ha comercializado». Ahora bien, aunque acata que no puede usar el nombre de chacolí para el vino, asegura que buscará «fórmulas para no engañar al consumidor».
Blindaje del método vasco
Este productor mirandés de padre vizcaíno recuerda que este tipo de vino siempre ha estado muy presente en las tascas del casco viejo de Miranda e insiste en que un recorrido histórico sobre la elaboración de este caldo justifica la producción en la zona porque «la historia del chacolí tiene mucho que ver con todo el norte de Burgos, el alto Ebro y sus afluentes». De hecho, en estas comarcas y en localidades de Frías u Oña «se ha elaborado siempre este tipo de vinos», generalmente para consumo propio y en producciones pequeñas.
Para este productor mirandés, las tres denominaciones vascas han intentado «blindar un método de elaboración», que comienza cuando se vendimia una uva que, por cuestiones climáticas, no termina de madurar. Este método permite producir vinos de poco grado y mayor acidez y que durante la fermentación genera algo de carbónico. «¿Cuántos caseríos en el País Vasco o en el Valle de Mena, que tienen mucho parecido, han elaborado su propio chacolí toda la vida?», se pregunta.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.