Con hache de Eva

Desde que Jardiel Poncela escribiera aquella obra teatral titulada 'Amor se escribe sin hache' la pugna entre los incondicionales del uso de esta letra y los partidarios de desterrarla para siempre del diccionario, ha ido en aumento.

Así, sin ir más lejos, dentro de las gentes que vivimos en esta pequeña ciudad, el humorista Madrigal escribió durante años una graciosa sección titulada 'Humor sin hache', y yo mismo, cuando me preguntan por mi nombre y apellido siempre termino aclarando 'Orcajo sin hache', y ello, con el debido respeto que les tengo a mis parientes 'hachados'.

Por el contrario, Eva Hernández, reivindica el uso de este signo mudo cuando habla por los codos en sus monólogos televisivos, ya desde su propio alias artístico de Eva Hache, siguiendo por el nombre dado a los programas de la tele de los que es protagonista, como aquel 'Noche Hache' de hace algunos años hasta el que hoy se estrena en la sexta bajo el título de 'Con Hache de Eva', y fundando entre medias de uno y otro un partido político de coña cuyas siglas parece medir el grado de acidez de la propia formación: el PH, esto es, el Partido Hache, siglas que no deben de ponerse en el otro orden posible pues sonaría muy feo, claro que si la hache no tiene pronunciación, sería simplemente el partido P, la mitad del de Rajoy.

Puñetera letra hache, terror de los estudiantes, desdicha de literatos, gazapo de las imprentas, garabato al que algún gato debió de cortar la lengua dejándolo más mudo que a Harpo Marx, ¿ O acaso era Arpo?.

Ha decir verdad, huno, ya hestá echo hun hauténtico lío, hun hembrollo, ¡Havajo la hortografía, Biva Heba Ache!.