Bodas de oro de una iglesia obrera
El edificio se inauguró en abril de 1961 y fue diseñado por Antonio Font de Bedoya y Cándido García Germán La parroquia de San José conmemora el 50 aniversario de la construcción del templo
FERNANDO CABALLERO
Lunes, 9 de mayo 2011, 03:06
El desarrollo urbanístico de Palencia a mediados del siglo pasado fue determinante para la ampliación del número de parroquias. La Diócesis fue consciente de la importancia que comenzaban a tener las zonas periféricas de la ciudad y abogó por construir iglesias en barrios que entonces podían ser marginales, pero que no tardaron en integrarse en la trama urbana, por lo que pasaron a ser zonas periféricas, barrios en la terminología más extendida en la actualidad.
Una de las zonas que comenzaba a poblarse a mediados del siglo XX era el sureste de la ciudad, entonces lleno de huertas. El desarrollo de Palencia dio lugar a que en estas huertas comenzaran a construirse bloques de edificios, incluidas centenares de viviendas protegidas. Uno de los ejemplos de estas construcciones fue la iglesia de San José, que se inauguró con su bendición el 4 de abril de 1961, aunque la primera eucaristía solemne que se celebró fue el 1 de mayo, ahora hace cincuenta años, motivo que ha aprovechado la parroquia para celebrar una serie de actividades conmemorativas de este efemérides.
Fue el obispo José Souto Vizoso el que promovió su construcción, aunque quien encargó el proyecto fue el Instituto Nacional de la Vivienda, a los arquitectos Antonio Font de Bedoya y Cándido García Germán. La redacción del proyecto comenzó a finales de 1951, mientras que la adjudicación se produjo el 20 de diciembre de 1952 con un presupuesto de algo más de seis millones de las antiguas pesetas. Las obras se prolongaron durante años, y aun así el templo no se terminó, quedó inacabado con respecto al proyecto redactado.
Pese al retraso de las obras, la parroquia se creó oficialmente en 1954. Lázaro Merino, responsable y moderador la parroquia, saca de un armario el primer libro del movimiento parroquial, que documenta que primera partida de bautismo se registró el 1 de enero de ese año.
Desde que se creó la parroquia hasta que se inauguró el templo, se utilizó como sede la iglesia de San Miguel -aquí es donde está registrado ese primer bautizo--, posteriormente la capilla del colegio de las Josefinas, y luego la de la Fábrica de Armas, hasta que se pudo utilizar, a partir del 18 de marzo de 1956, la parte baja del nuevo templo, que hoy se conoce como cripta, que es un espacio concebido al principio como salón de actos de una parroquia que nació con una clara vocación dinamizadora del barrio desde el punto de vista social. El proyecto inicial contemplaba un aforo del templo para una capacidad de 1.021 feligreses sentados, pero una de las partes que no se llegaron a construir fue una capilla lateral, lo que redujo el aforo previsto.
Las obras comenzaron, tras una reforma del proyecto, en las primeras semanas de 1954, casi a la par que lo hacía la iglesia la de San Antonio. La inauguración del templo -un martes de Pascua, a las 19:30 horas del 4 de abril de 1961- fue presidida por el obispo, actuando como institución madrina la Fábrica Nacional de Armas. El párroco que ofició la primera misa fue Jesús Escribano, asistido por el coadjutor, Juan Melero, y acompañada musicalmente por el coro femenino de la parroquia.
La de San José se la denominaba en sus primeros años de vida la 'parroquia piloto de la Diócesis'. Albergó, por ejemplo, una de las tres misiones populares que se crearon en 1961 en las parroquias de la ciudad.
El crecimiento de la población en el sur de la ciudad ha obligado a la diócesis a crear otras tres parroquias en la circunscripción de la de San José: San Telmo, ubicada en la avenida de Madrid; El Carmen, en las Casas de Hogar, y El Salvador, la más reciente, en Parque Europa.
La parroquia atiende en la actualidad a una población de más de 15.000 habitantes y está dirigida por tres sacerdotes -Lázaro Merino, Juan de Dios Tamayo, Javier Ibáñez- y un colaborador -Pompeyo Fernández-. Desde su construcción, han sido 40 los curas que han trabajado en la vida pastoral, incluidos, por ejemplo, dos obispos: Manuel Sánchez Monje y Gerardo Melgar Viciosa, además de varios vicarios generales, como Donaciano Martínez o Juan Melero, o el actual rector del Seminario, Raúl Muelas; el delegado diocesano de Patrimonio, José Luis Calvo Calleja, o el deán de la catedral, Ginés Ampudia. El año pasado tuvo un presupuesto de ingresos de 144.459 euros, mientras que el de gastos desciende ligeramente a 141.159 euros. Entre los objetivos que la parroquia se ha planteado para este año destacan la adquisición de un nuevo órgano, ya que el actual, que data de 1982, no se puede reparar por falta de recambio de algunas piezas, además de tener una tecnología muy antigua, y la instalación de una pantalla lo suficientemente grande para mejorar la participación de los fieles en la liturgia.