Borrar
Un trabajador de Renault en la factoría de Motores de Valladolid. :: GABRIEL VILLAMIL
ECONOMÍA

La falta de suministros causa tres días de cierre de Renault en Valladolid y Palencia

Las dos factorías de Montaje dejarán de producir el lunes, mientras varias líneas de motores trabajarán incluso el Jueves Santo

JULIO G. CALZADA

Jueves, 14 de abril 2011, 02:49

Los trabajadores de las factorías de Montaje y Carrocerías de la multinacional Renault de Villamuriel de Cerrato y Valladolid descansarán toda la semana próxima. Un sacrificio menos para los que sean cofrades de alguna de las hermandades palentinas o vallisoletanas, ya que no tendrán que madrugar, ni trasnochar. Renault deja de montar coches los tres únicos días hábiles de la próxima semana, el lunes, el martes y el miércoles. Las plantillas no tendrán que acudir al trabajo desde que mañana viernes suene la sirena que marque el fin de sus turnos laborales. Nueve días hasta el regreso de las vacaciones de la Semana Santa, el lunes 25 de abril.

La multinacional del automóvil explica el motivo del cierre: la falta de suministro de algunas piezas, «un problema de abastecimiento» apuntan, que provoca casi desde comienzos de año «desequilibrios en la producción». Una consecuencia de que algunos proveedores que en su día tuvieron que reducir la producción de piezas y ajustar sus plantillas a la bajada de pedidos de la multinacional es que no disponen ahora de capacidad operativa para ofrecer una respuesta inmediata a los aumentos de demanda que le llegan desde la ensambladora. No pueden servir más piezas y la multinacional carece de sustitutos para estos suministros. «Se reparte la penuria», indicaron fuentes sindicales hace un mes.

Aumento de pedidos

La compañía ha decidido «equilibrar estas diferencias de producción» para acompasar el montaje de automóviles a la entrada de suministros. Esta situación se produce casi al mismo tiempo de que tanto en la fábrica vallisoletana como en la palentina se registra un incremento de pedidos que no han podido ser atendidos con la celeridad que la compañía quisiera. Y mientras, la otra fábrica de Renault en la comunidad, la de Motores de Valladolid, prevé continuar la actividad incluso el Jueves Santo con trabajadores voluntarios, indicaron ayer desde el sindicato CGT.

No es la primera ocasión este año en la que se cierra alguna fábrica por motivos similares. «Hay días en que los órganos mecánicos que necesitamos fallan, no llegan todos los que se esperan, o que en motores no tienen más que mil unidades, porque les ha faltado alguna pieza y hay que repartir esos propulsores entre las dos factorías. Se los lleva la gama para la que más días pueda suponer la penalización por detener la cadena. Así que hay jornadas en las que prevalece la factoría de Palencia y otras la de Valladolid y se los lleva el ensamblaje de los Clio y Modus», explicaban a finales de febrero pasado desde los sindicatos.

Capacidad instalada

En el año 2008, cuando las ventas de automóviles comenzaron a caer en Europa, Renault eliminó los 'stocks' y levantó el pie del acelerador. Redujo la producción para ajustarla a cada cambio en el mercado. Recomendó a sus proveedores que hicieran lo propio, porque no iba a solicitarles más material que el que necesitara en cada instante. Con una capacidad industrial instalada muy superior a la de producción actual, muchos proveedores han tenido que capear el temporal de la crisis como han podido, mediante expedientes de regulación de empleo (ERE) y con una reducción de sus líneas de trabajo. En estos momentos, cuando Renault necesita más material, hay veces que no llega, o lo hace más despacio. «Estamos repartiendo la penuria cuando los proveedores no pueden cubrir la demanda en tiempo real. «De hecho, teníamos capacidad y pedidos para trabajar los sábados del mes de marzo en Valladolid, pero la escasez de piezas ha impedido más producción», afirmaban desde la plantilla.

Solamente lo previsto

La compañía admite dificultades momentáneas de piezas y afirma que trabaja con los proveedores para superar esta situación y lograr mayor flexibilidad para que puedan adecuar la provisión de piezas a las necesidades de cada día. «Ha habido una excesiva prevención en las previsiones de futuro para el 2011», dicen los sindicalistas. Para superar la bajada de ventas que provocó la caída de la demanda de Renault, algunos proveedores han buscado otros mercados y ahora, la automoción significa para ellos solo el 10% de sus ventas. «Ocurrió con algunos componentes electrónicos de los motores a finales del año pasado», cuentan otras fuentes sindicales. «Hay piezas que también se montan en productos como las consolas de vieojuegos, por ejemplo, y de cara a la campaña de Navidad, esos proveedores prefirieron atender a los fabricantes de consolas a los de automóviles. No sirvieron más piezas que las previstas inicialmente», añaden.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elnortedecastilla La falta de suministros causa tres días de cierre de Renault en Valladolid y Palencia

La falta de suministros causa tres días de cierre de Renault en Valladolid y Palencia