El sector hostelero se propone dinamizar la noche de los jueves

La verdad es que lo que faltan son nuevas ideas para dinamizar la calle porque, entre la crisis y la ley antitabaco, cada día están los bares más vacíos, según se quejan los hosteleros. Para intentar animar a que los clientes salgan entre semana, varios establecimientos del sector hostelero de Valladolid han decidido unir sus fuerzas y poner en marcha una novedosa forma de tapeo, al menos para la ciudad del Pisuerga. Se denominan 'after work' y se ha puesto de moda en ciudades como Nueva York, Londres, Madrid, Barcelona y Valencia. La propuesta es que los clientes, después de salir del trabajo, se tomen una copa o una caña, acompañada de unas tapas para relajarse, pinchos que son gratis.

Para poder ofrecer esta nueva fórmula, algunos empresarios de restaurantes y de locales nocturnos han logrado lo que parecía un matrimonio imposible, una alianza para combinar las tapas y las copas. En este caso concreto, nos referimos al bar de copas Silk, de la calle San Lorenzo, en pleno centro de Valladolid, que ha recurrido a varios restaurantes para promover esta iniciativa. El jueves de la próxima semana arranca este concepto en Silk, donde los clientes serán obsequiados son unas tapitas elaboradas por Gastroeventos Teo&Tomas, la empresa de cáterin del restaurante Jero. Así será durante los cuatro jueves del mes de febrero, de 22.00 a 24.00 horas. En marzo, tomará el relevo gastronómico el restaurante Corinto.

Tomás Rodríguez, del restaurante Jero, se encargará de las tapas. Explica que serán muestras de la cocina en miniatura por la que ya es muy conocida la barra de este establecimiento de la calle Correos. Tapas de calidad que se sean ofrecidas de forma gratuita a los clientes que se acerquen al establecimiento de copas en esa franja horaria.

¿Por qué los jueves? Uno de los días que más han gustado siempre a los vallisoletanos, que hace unos años copaban los establecimientos nocturnos. «Porque en los últimos tiempos, con la crisis, los jueves están muy flojos», justifica uno de los socios del Silk, Jesús Ovejero.

Este empresario hostelero explica que la filosofía es «acercar las tapas a la noche y unir los dos conceptos para crear un ambiente relajado y animar a los clientes a que salgan».