El defensor de los agentes

Ser policía nacional y sindicalista a comienzos de los años ochenta era un deporte de riesgo en un cuerpo militarizado aún al comienzo de la incipiente democracia. Tres agentes decidieron jugársela entonces y fundar la primera delegación del Sindicato Unificado de Policía (SUP) en la capital vallisoletana. Entre ellos se encontraba el agente salmantino Pedro Hierro. Ahora, casi treinta años después, sus compañeros de la Unión Federal de Policía (UFP), la formación en la que milita desde hace dos décadas, decidieron rendirle ayer un homenaje con motivo de su reciente paso a segunda actividad en un acto que tuvo como escenario la Comisaría de Delicias.

«Los policías que hoy estamos en el Cuerpo tenemos que agradecerle su trabajo de entonces, y de ahora, porque había que ser muy valiente para sindicarse en una época en la que te expulsaban o te expedientaban por eso», resume su sustituto al frente de la UFP, César Arroyo, secretario regional del sindicato. Este puesto fue el que desempeñó Hierro durante los últimos años, además de ser antes secretario provincial, y aún hoy forma parte de su comité nacional.

La Unión Federal aprovechó ayer su tradicional vino prenavideño, celebrado en el gimnasio de las instalaciones de la calle Gerona, para reconocer la labor de su afiliado más veterano en un homenaje que contó con la presencia, entre otros, del secretario regional del Sindicato Unificado de Policía (SUP), Eusebio Campos, compañero de Pedro Hierro en los convulsos años ochenta.

El sindicalista salmantino ha desarrollado la mayor parte de su carrera en la ciudad vinculado a distintos puestos, como el grupo de investigación de la propia Comisaría de Delicias, y continúa en activo en el equipo de Informes desde su paso a segunda actividad este mes. Pedro Hierro, que desconocía el homenaje preparado ayer para él, recibió emocionado un recuerdo y las palabras de sus compañeros.