El trigo más antiguo de la meseta
El yacimiento de la cueva de La Vaquera revela datos sobre el inicio de la agricultura
MÓNICA RICO
Domingo, 31 de octubre 2010, 02:36
Torreiglesias es uno de los pequeños municipios de la provincia cargados de arte, arquitectura, cultura, naturaleza, leyendas y, sobre todo, de historia. Una historia tan antigua como sus habitantes, ya que en la cueva denominada La Vaquera se han encontrado restos de población que los expertos sitúan en el quinto milenio antes de Cristo, en el neolítico. En este lugar se han hallado restos de huesos que, tras ser analizados, revelaron la existencia de animales domésticos en esa época.
El yacimiento ha sido de vital importancia para conocer datos sobre el inicio de la agricultura y la ganadería en Castilla. Allí se descubrió también el trigo más antiguo de toda la meseta. Y todo eso teniendo en cuenta que, según los estudios, en La Vaquera únicamente habitaba un grupo compuesto por una veintena de personas y de forma estacional, al parecer durante el verano, con rebaños de ovejas en busca de pastos frescos.
En la cueva también se han hallado vestigios que atestiguan su ocupación durante periodos posteriores, como la Edad de Bronce, la segunda Edad de Hierro y también, posteriormente, fue habitada por visigodos. En sus inmediaciones también se pueden contemplar tres castros celtíberos, que, a tenor de los análisis realizados por los especialistas, estuvieron habitados por los arevacos. En sus cercanías, además, se encuentra una capilla rupestre, convertida hoy en la ermita de Santiaguito.
A pesar de la antigüedad de la vida en esta cueva, el pueblo como tal parece que data del segundo siglo de la era cristiana, tras su fundación por parte de los romanos, lo que se conoce gracias a un yacimiento arqueológico en el que se encontraron restos de una villa romana en el lugar en el que hoy está enclavado el municipio, muy cerca de su iglesia parroquial. En los alrededores, en el Cerro de la Sota, aparecieron detalles de la existencia de un poblado prerromano. Tanto La Vaquera como la ermita de Santiaguito son dos de los principales símbolos de esta localidad.
Continuando con las cuevas, existe otra con una historia mucho más próxima en el tiempo, aunque adornada con leyenda. Se trata de la llamada la Cueva de los Pedrones, en la cual, según se ha transmitido de generación en generación en el pueblo, se escondía un grupo de bandoleros, al mando de los cuales se encontraba un tal Pedro, de ahí el nombre de su cuadrilla y del escondite: los Pedrones.
Ladrones de iglesias
Sobre este grupo y sus fechorías corrían numerosas historias. Al parecer, atravesaban el municipio por la noche y deambulaban en pleno día por varios parajes de los alrededores con el único fin de atemorizar a los vecinos. Era tal el miedo que algunos les tenían que incluso les proporcionaban los víveres para no ser asaltados ni heridos por los secuaces de la banda.
Entre sus maldades se les suponía culpables del robo de la iglesia, lo que no se podía demostrar. Sin embargo, cuenta la leyenda que en una ocasión se produjo un incendio en la casa de uno de estos bandidos. Vecinos y compañeros ayudaron a sofocar el fuego, pero el miembro de los Pedrones no quiso abandonar su casa, por lo que pereció en el fuego.
La historia que recorre la tradición oral de la localidad relata que, una vez apagadas las llamas, algunos de los convecinos colaboraron en la eliminación de los escombros del lugar, apagaron los focos del incendio y ayudaron a retirar los cadáveres, pero se mostraron muy sorprendidos cuando se dieron cuenta de que el bandido no quiso abandonar su hogar por los tesoros que guardaba en él.
Según la leyenda, en esta vivienda aparecieron numerosas ropas y joyas de importante valor, la mayoría de ellas pertenecientes a la iglesia, fruto, tal y como se sospechaba, de los robos que toda la banda había realizado.
Aunque realmente se desconoce la procedencia del nombre de la localidad, se piensa que sus antiguos pobladores romanos utilizaron solo el nombre de 'Torre' para denominar la localidad, y que con posterioridad se le añadió 'iglesias' debido a la cantidad de templos, ermitas y monasterios que se levantaron en el lugar y alrededores.