Una joya de boda
El enlace del heredero de la empresa Luxenter viste de gala a la localidad, que en invierno apenas llega a los diez habitantes
FERNANDO DE LA CALLE
Lunes, 25 de octubre 2010, 03:02
«Una boda de pueblo». Así definió el sábado el novio, Iván Moreno, su enlace en Domingo García con la joven Ana Serrano. Una ceremonia que fue todo un acontecimiento para un pueblo que en invierno apenas llega a los diez habitantes.
Con un sol y una temperatura muy agradables para finales de octubre, Domingo García se levantó el sábado pasado impecable, con varias de sus calles engalanadas para la celebración de la boda del hijo de Carmen Lizarriturri, presidenta y propietaria de la empresa de alta joyería Luxenter, aunque en el pueblo se les conoce más por su vinculación familiar con el empresario que durante muchos años comercializó los populares Jabones Lagarto.
La familia llevó hasta la localidad todo lo necesario para organizar un evento sencillo, pero que fue del gusto de los poco más de cien invitados. Metros y metros de alfombra roja, un coro de gospel para la iglesia y otro instrumental para amenizar el almuerzo servido por la prestigiosa empresa especializada Mallorca en el patio de una casa rural también bellamente preparada para la ocasión. «Se han traído hasta el cura, porque el de aquí viene de otro pueblo», comentaba uno de los vecinos, que con curiosidad permanecía en los alrededores contemplando pamelas, tocados de plumas, pieles y chaqués, nada frecuentes entre las centenarias piedras de este pequeño pueblo segoviano.
«Hemos querido celebrar la boda en Domingo García porque tenemos una casa aquí desde hace varios años y venimos mucho, por eso nos apetecía», señaló el novio tras la ceremonia.
Al igual que la familia Moreno Lizarriturri, varias familias se han dedicado en los últimos años a comprar y restaurar muchas de las casas de Domingo García, invirtiendo importantes cantidades de dinero en su reparación y devolviendo al pueblo su belleza original, además de convertirlo en un refugio para amantes del turismo rural o, como en este caso, en segunda residencia y lugar de celebración de acontecimientos familiares.
Una de estas residentes más que ocasionales en Domingo García es Carmen Lizarriturri, quien en los años setenta del siglo pasado inició desde África, junto a su esposo, José Antonio Moreno, su andadura empresarial en el mundo de la joyería. Iván, el novio, y su hermana Mencía, se unieron a su madre a finales de los años noventa como director general y directora creativa de la firma, respectivamente, y años después de la trágica muerte de su padre en un safari al toparse su vehículo con una bomba.
Especializada en plata y piedras preciosas, Luxenter sigue siendo una empresa totalmente española y de carácter familiar que en los últimos años no ha dejado de crecer, con más de 1.500 puntos de venta nacionales y una imparable expansión internacional con destacada presencia en varios países de Europa y Estados Unidos.
La firma crea, produce y saca a la venta más de 1.000 diseños nuevos cada año y sus responsables reconocen que la clave de su éxito es «el resultado de su dedicación por crear productos de calidad y con diseño atractivo».