El Café España recobra su alma

El número 8 de la Fuente Dorada recobrará la actividad que tenía antaño. El Café España, lugar emblemático y centro de tertulias desde comienzos del siglo XX en Valladolid, cerró en abril de 2009 por desavenencias entre los propietarios.

Atrás quedaban décadas y décadas de cafés, tertulias, de clientela que apreciaba la calidad de la música en directo, de tratantes de ganado e, incluso, de concentraciones políticas.

Durante más de un año su futuro estuvo en el aire y muchos pensaban que una parte de la historia de Valladolid se perdería en el triste túnel del olvido. Sin embargo, en medio de la crisis, ha aparecido un oasis para un bar que aspira a recuperar sus raíces. A las 21.00 horas del próximo miércoles el Café España vuelve a abrir sus puertas y lo hace sin perder sus señas de identidad, ya que las actividades programadas volverán a girar en torno a las actuaciones en directo, uno de los pilares básicos fundacionales.

El artífice de esta regeneración es Álvaro Varela, un joven empresario que sabe perfectamente que el Café España suponía un espacio de encuentro musical, cultural y un lugar en el que conversar. Por este motivo, la intención de Varela es respetar estos valores y lo hará aportando «el concepto de sala de música». A los tradicionales conciertos de música popular y jazz, se suman los acordes folclóricos, fados, tangos y todo tipo de ritmos latinos y caribeños.

Álvaro Varela proviene del mundo del interiorismo, de la decoración y de la construcción. Lleva diez años dedicado a la ejecución, desarrollo y creación de proyectos de interiorismo para el sector de la hostelería. Suyas son las decoraciones de bares de copas como Life, la última reforma del Harlem, restaurantes como La Teta y la Luna, el Nippon, junto a la Catedral, y otros bares de día de reciente apertura en Parquesol. Por tanto, es un perfecto conocedor de las necesidades de los clientes y ve en el nuevo Café España un ilusionante reto. «La estrecha relación mantenida con la hostelería, mi propia inquietud y mi afición por la música me han conducido a gestionar el Café España», afirma. Al margen de la música, habrá cabida para la proyección de audiovisuales, representaciones teatrales, actuaciones de magia e interpretaciones de monólogos. Un lugar que constituirá, en palabras de Varela, «una pequeña sala de exposiciones».

Además de respetar los elementos de principios del siglo XX que hicieron del España un referente en las tertulias de Valladolid, el principal objetivo de Varela es que «la gente identifique el renovado establecimiento con el estilo de antes, que sea un espacio cultural y polifacético, no solamente un mero negocio de hostelería, sino también un espacio de entretenimiento que guste».

Consumiciones

Para disfrutar de esta animada programación, nada mejor que acompañarla con las bebidas perfectas. Este aspecto tampoco se le ha escapado a su dueño. El Café España contará con una amplia gama de ginebras, whiskies y demás productos exclusivos como toda variante de cafés y tapas. El deseo de Varela es «estar entre los bares punteros de España a nivel de selección de bebida. La idea es tener una gama completa con la que satisfacer al cliente. No queremos ser un bar escaparate donde encontrar una selección de 40 ó 50 whiskies».

Quienes también se han congratulado por la reapertura son los artistas y músicos de la capital, que ven una nueva oportunidad de demostrar sus conocimientos. Entre ellos, José Luis Gutiérrez, reconocido saxofonista que tendrá la ocasión de tocar en la reinauguración. Gutiérrez no oculta su satisfacción porque el Café España vuelva a acoger conciertos en directo y dé cabida a jóvenes artistas. «Aquí vi mis primeros conciertos de jazz, conocí muchos músicos y es un lugar entrañable no solo para mí, sino también para otros músicos de Valladolid», recuerda. Confiesa que cuando se enteró de que el España cerraba, a él también se le cerraba «un poco el corazón».

El saxofonista pensaba que tras el cierre el local pasaría a albergar «un Mc Donalds o cualquier otro establecimiento de comida rápida, pero afortunadamente no fue así». Considera a Álvaro como una persona «entusiasta, con gran respeto por el espacio y amante de la cultura». También está convencido de que dará continuidad al «espíritu de un bar que muchos dábamos por perdido».

El resto del mundo de la cultura también se felicita por lo que sucederá el miércoles. Así, el colaborador de EL NORTE DE CASTILLA, José Miguel Sebastián, cree que esta «es una buena noticia para los aficionados a la música».

Con la reapertura del Café España, Valladolid vuelve a recobrar parte de su alma, de su esencia, algo que nunca debió perder. Quién sabe si en una de las millones de charlas que tendrán lugar a partir de ahora en el España se encuentra una solución lógica a la crisis.