Borrar
Contador descansa después del entrenamiento en la habitación del hotel de Pau :: JAVIER LIZÓN-EFE
TOUR DE FRANCIA

«Alberto sabe cuidarse solo»

A la espera del duelo en el Tourmalet ante Schleck, Fran Contador describre a su hermano, líder del Tour

J. GÓMEZ PEÑA

Jueves, 22 de julio 2010, 11:21

Francisca, la madre de Contador, llama a menudo a Fran, el hermano mayor: «Me dice que cuide a Alberto. Y siempre le digo lo mismo, que ya sabe cuidarse solo». Cada tarde, tras la etapa y el masaje, Fran pasa un rato de 'charleta' en la habitación del líder del Tour. Un coto para la familia. Fran lleva las cosas de los Contador: negocia con Astana la prolongación del contrato. «A ver si lo cerramos cuanto antes». Le quita líos, preocupaciones y llamadas telefónicas. Le basta con mirarle para saber cómo está. Vienen de una infancia compartida en una litera. Arriba y abajo. «Lo que más me impresiona de Alberto es su capacidad para evadirse, para concentrarse», dice.

Ayer, en la última jornada de descanso, el líder solo pensaba en el Tourmalet. En hoy. «Será durísimo. Se pueden hacer más diferencias que en la contrarreloj final», avisa. Contador ha convertido este Tour en un curso de matemáticas. Sin exhibiciones, ahorrando segundos aquí y allá. «Hay que correr con inteligencia. La meta no es el Tourmalet, sino París».

Pedalear sin prisa y sin perder tiempo. «Va a ser una etapa espectacular, porque Andy y yo estamos muy igualados y por la carga histórica del Tourmalet», pronostica. Tiene bien medida la longitud de sus piernas, sus límites. No se precipitará y tampoco renunciará: «Si puedo zanjar la carrera en el Tourmalet lo haré, así tendría más tranquilidad para la contrarreloj (52 kilómetros entre Burdeos y Pauillac). Pero, insisto, la meta es París». Subirá el Tourmalet con el reloj en la mano. La 'crono' final es su aliada.

Fran Contador, atento, añade: «A Alberto le gusta ganar en sitios así, pero correrá con inteligencia». Fuera del hotel que ocupa a las afueras de Pau, al líder del Tour le aguardaba un pelotón de cicloturistas. Querían acompañarle en la jornada de descanso. «Me siento bastante querido en Francia», dice. El lunes y el martes, parte del público le pitó por no haber esperado a Andy Schleck en el col de Bales. Fran y Alberto gestionaron juntos la polémica. «Enseguida me di cuenta de la que se iba a montar», recuerda el mayor de los Contador. «Fue un lance de la carrera. Alberto siempre ha sido muy deportivo y cuando le pasa algo así se come mucho la cabeza». Lo pensó bien, calibró el efecto mediático y pidió excusas a Schleck y a la afición. Asunto zanjado. «No hay que darle más vueltas», cierra Fran.

Su trabajo es proteger al líder. «Ejerzo de hermano mayor en las cosas de casa, pero en las cuestiones deportivas Alberto es mi jefe». Antes de este Tour, Fran tenía previsto acudir a la carrera solo una semana. «Pero me pidió que estuviera desde el inicio hasta el final». En 2009, cuando se desató el cisma en el equipo Astana que compartían Contador y Armstrong, Fran fue el sostén de su hermano. Ha pasado años mirándole desde la litera de arriba. «Alberto ha cambiado. Es muy maduro. Mucho más frío que antes. Tiene cabeza de líder. Le veo preparado para todo».

«Sigue siendo rebelde»

Ya no es aquel crío rebelde que una mañana, nada más llegar al pueblo de sus padres, Barcarrota, salió desbocado al campo. No supieron de él hasta la noche. Una señora lo había llevado al cuartel de la Guardia Civil. Allí estaba cuando llegó su familia, lloriqueando con su paquete de 'gusanitos' en la mano. «Sigue siendo rebelde, pero de otra manera», compara Fran, el hermano de la litera de arriba. El de la cama de abajo, Alberto, siempre quiso subir. Es el escalador que hoy llegará de amarillo al Tourmalet.

En las tres anteriores etapas pirenaicas, solo un salto de cadena en el col de Bales logró separar a Contador de Schleck. Viven en un empate: Schleck arañó diez segundos en Avoriaz; Contador se los devolvió en Mende. «Tengo que sacarle como mínimo un minuto a Contador en el Tourmalet -se juramenta Schleck-. Tengo que llegar de amarillo a la crono. No he dicho mi última palabra». Todo pasa por los 18,6 kilómetros de ascensión al 6,5% del puerto centenario. Y por la contrarreloj del sábado. La última victoria de etapa de Contador en la ronda francesa data de Annecy: la crono final del Tour 2009. Demoledora. Aventajó a Andy Schleck en un minuto y 45 segundos. «Pero creo que este año la diferencia entre ambos será menor. Andy ha mejorado en la lucha contra el crono», dice Contador. Líder calculador. Todos piensan en el Tourmalet; él, más allá, en París.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elnortedecastilla «Alberto sabe cuidarse solo»

«Alberto sabe cuidarse solo»