El galimatías verdiblanco
La suspensión cautelar de las acciones de Lopera paraliza la venta del Betis a Oliver
V. BORDA
Miércoles, 21 de julio 2010, 03:01
Por palmarés e historia, el Real Betis Balompié es el principal favorito para ascender esta próxima temporada a la Liga BBVA. Ésa es la teoría, la realidad resulta muy diferente. Una jueza, hace una semana, suspendió cautelarmente las acciones del propietario del club, el siempre polémico Manuel Ruiz de Lopera. Se paralizaba así el proceso de venta del paquete de títulos a Luis Oliver, que ya ejerce como máximo accionista, mientras el consejo de administración sigue presidido por Pepe León. Vamos, un auténtico galimatías que nadie sabe dónde va a parar.
El proceso judicial abierto contra Lopera ha provocado este dislate, que genera la guasa y las chanzas de los seguidores del eterno rival, el Sevilla. La jueza que lleva el caso paraliza el proceso de venta a Oliver al considerar que pueden darse una serie de irregularidades. El caso salta de los tribunales al Consejo Superior de Deportes. El CSD da la razón a la magistrada y pide que se resuelvan las posible deficiencias que puedan darse en el proceso de venta.
Mientras, Oliver, que ya ha pagado supuestamente por esas acciones, ejerce como máximo accionista del club, aunque sea algo ficticio al haber paralizado los tribunales los títulos que Lopera había vendido al ex presidente del Xerez y el Cartagonova. Pese a ese traspié judicial, Oliver ha tomado las riendas del club. Para marcar distancias con Lopera, el nuevo propietario de la entidad verdiblanca ha dejado como un solar la dirección deportiva del club. Ha destituido a Manuel Momparlet, director deportivo hasta el momento, y a Juanjo Cañas, miembro de la secretaría técnica. No queda nadie de las cuatro personas que formaban la dirección deportiva. Se trata de un proceso de 'antiloperización', de demostrar que el anterior propietario no mueve ya los hilos del club.
Además, Oliver ha tomado la iniciativa en la confección de la plantilla verdiblanca. Ha fichado al técnico Pepe Mel y ha contratado a los veteranos Belenguer y Dorado. Estos futbolistas se unen a los tres refuerzos adquiridos anteriormente: Salva Sevilla, Jorge Molina y Momo. Toda una declaración de intenciones. Se han marchado Capi, Rivas, Sunny y Damiá, que ha sido vendido a Osasuna. No serán los únicos. En la plantilla sobran efectivos. Emaná, la perla del conjunto sevillano, suena como posible refuerzo valencianista. A Pavone se lo rifan San Lorenzo y River Plate. Para apuntalar el plantel, hace falta traer un delantero y un central.
El consejo de administración sigue presidido por Pepe León, un hombre de Lopera. Sin embargo, Oliver ha sabido transmitir las necesidad de estos cambios y éstos han contado con el beneplácito del consejo.
De la filosofía de Lopera plasmada en la frase «somos el Real Madrid de Segunda» por los nombres de la plantilla se ha pasado al concepto de Oliver: «De Segunda se sale con los mejores de esa categoría».