Sanos y solidarios

Se introducen en la boca, se muerden y endulzan el espíritu. Ni su sabor, ni su textura, ni su calidad son diferentes a los que habitualmente pone en manos de sus clientes Bombones Belaria. Sin embargo, la diferencia viene marcada por el hecho de que son bombones ecológicos y, además, solidarios porque son distribuidos a través de las redes del llamado comercio justo, que destina sus beneficios a programas de desarrollo. Una bombonería tan clásica en Valladolid como Belaria -famosa por sus dulces y roscones de Reyes- desembarca ahora en la filosofía de los productos ecológicos de la mano de la tienda Come Sano, Come Justo. Los bombones van directos del obrador a la cooperativa solidaria de la calle Ruiz Hernández.

La responsable de estos exquisitos bombones es Inmaculada Vara, quien ha investigado durante meses para, en primer lugar, conseguir que la materia prima necesaria sea de verdad de origen ecológico, pero a la vez para lograr el equilibrio entre la calidad y el precio. El reto se ha alcanzado. Su compromiso con esta filosofía es tanto personal como profesional.

Cada uno de los ingredientes procede de cultivos ecológicos y ha sido seleccionado con mimo por la repostera vallisoletana. Además, los bombones adquieren carácter internacional debido al origen de sus materias primas. La harina, los huevos, el azúcar, la almendra y la vainilla proceden del mercado vallisoletano; el chocolate, de Francia y la mantequilla, de Italia. La única licencia que se ha permitido la repostera es el toque de vino de Jerez con el que son 'bautizados' algunos de estos bombones en el obrador. Sin embargo, está admitido porque se trata de una cantidad muy pequeña y no existe un sustituto ecológico en el mercado. «Empecé con los referentes que tengo de mi oficio, pero el comportamiento es diferente, por eso hay que ir probando hasta obtener los resultados deseados», señala Inmaculada Vara, satisfecha de haber obtenido la mezcla justa y las temperaturas exactas para atemperar el sabroso chocolate.

Belaria propone a los clientes de Come Sano, Come Justo cinco variedades de bombones: de chocolate blanco con vainilla, de pasas con Jerez, de chocolate con almendra, de chocolate con trufa crujiente y de chocolate con café. Además de los bombones, sus clientes pueden encontrar pequeños bizcochos de chocolate negro y blanco, y dos tipos de pastas. Vamos, para chuparse los dedos.

Otra aventura ha sido encontrar la caja adecuada. En este caso, Inmaculada Vara se ha puesto en manos de sus proveedores habituales, los mismos que se encargan de preparar los embalajes de los bombones, dulces, pastas, bollería y tartas que vende en su tienda del Paseo de Zorrilla. «Lo quería todo en papel porque se recicla mejor, pero tuve que sucumbir y poner de acetato la lámina que cubre los bombones cuando se retira la tapa », confiesa la confitera. «Lo que no se ve, no se vende», añade.