El sicario de los once nombres

Es un delincuente escurridizo, tiene un historial teñido de sangre y destaca por la utilización de nada menos que once nombres falsos para evitar su identificación. El sospechoso habitual, sin embargo, pudo ser detenido a primera hora de la mañana de ayer cuando paseaba tranquilamente por el Campo Grande.

Los agentes comprobaron después que sobre él pesaban hasta tres órdenes de búsqueda y captura emitidas por diferentes juzgados de Instrucción de Las Palmas de Gran Canaria, ciudad en la que ha cometido la mayoría de los delitos en su larga carrera de delincuente.

La detención se produjo casi por casualidad a las 8.40 horas de ayer en el pulmón verde de la ciudad, donde se encontraba una patrulla de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) realizando labores de vigilancia rutinarias. Los policías vieron al individuo caminando de forma sospechosa ante su presencia y al comprobar su «actitud evasiva» decidieron comprobar su identidad. No fue sencillo, ya que en las bases de datos figura con dos nombres diferentes -Mohamed Z. y Mohamed S.- y dos edades también distintas: 31 y 30 años. Su origen argelino es la única referencia que no ofrece dudas en su DNI.

Tres órdenes de búsqueda

El delincuente llevaba pocas semanas en libertad después de cumplir una larga condena por un homicidio cometido el 26 de abril del 2000 en la capital canaria y en este periodo tuvo tiempo de participar presuntamente en tres hechos delictivos más. Una de las órdenes de detención era por un hurto y otras dos por otros delitos diferentes cometidos siempre en Las Palmas.

Su amplio historial está repleto, en su mayoría, de robos y agresiones, pero, sin duda, su peor logro fue el conocido y brutal crimen de la calle Grau Bassas, en Las Palmas, por el que cumplió condena en la cárcel salmantina de Topas.

El criminal participó aquel 26 de abril de hace una década en la salvaje muerte de un empresario de clubes de alterne de nacionalidad argentina, Carlos Alberto Nazareno, cometido bajo encargo. Dos sicarios, entre ellos el ahora detenido, le asaltaron a la puerta de su domicilio cuando acababa de salir del ascensor en compañía de su mujer. Los autores rociaron a la víctima con un líquido tóxico y, una vez inmovilizado, comenzaron a acuchillarle con un machete.

De la brutalidad de la agresión dan fe las lesiones sufridas por un hombre que recibió hasta seis cuchilladas, una de las cuales le seccionó un brazo. Los autores consiguieron darse a la fuga. Mohamed, eso sí, pudo ser identificado y detenido por la Policía Nacional el 10 de mayo del 2000 en la misma ciudad. Los agentes descartaron desde el primer momento que se tratara de un robo, ya que a la víctima no le faltaba el dinero que llevaba, y llegaron después a la conclusión de que fue un crimen por encargo perpetrado por sicarios.

El ciudadano argelino, nacido en Orán, una ciudad costera al noroeste del país, carece de domicilio conocido y los agentes consideran que sólo estaba de paso por la ciudad. Ahora espera su traslado a Las Palmas para declarar.