La Infanta anima a los padres a dar ejemplo a sus hijos con la lectura

La Infanta Elena pasó ayer por Segovia para visitar las actividades y talleres de animación a la lectura que la Fundación Mapfre organiza en el interior de la casa de La Alhóndiga con motivo del Día Internacional del Libro. La hija mayor de los Reyes acudió a la cita en calidad de directora de Proyectos Culturales y Sociales de la Fundación Mapfre, y estuvo en todo momento acompañada por el alcalde de Segovia, Pedro Arahuetes; el director del Instituto de Cultura de la Fundación Mapfre, Pablo Jiménez Burillo, y varios concejales del Ayuntamiento, entre ellos Clara Luquero y Marisa Delgado.

Dentro del llamado 'Espacio Infantil' de La Alhóndiga, Doña Elena recorrió los distintos talleres en el momento en que los niños escuchaban atentos las explicaciones que recibían de los monitores. Concretamente, la Infanta se detuvo en el taller titulado '¿Cómo se hace un libro' mientras la escritora Ana Cristina Herreros explicaba a los niños el contenido de la actividad. La visita concluyó en la reunión que mantenían varios adultos, que habían acudido a aprender técnicas de animación a la lectura con el objetivo de ponerlas en práctica con sus hijos. En este sentido, en una conversación informal con los periodistas presentes, Doña Elena subrayó la importancia del ejemplo que los adultos pueden dar a los niños leyendo libros. También reconoció la Infanta en tono distendido hacer «todo lo posible» para inculcar a sus propios hijos el hábito y la afición a la lectura.

El recorrido por La Alhóndiga se prolongó durante tres cuartos de hora, pues también visitó la exposición 'Working Process', que recoge parte de los trabajos realizados en el taller '¿Cómo se hace un libro?', que ha tenido lugar tanto en Segovia como en Madrid.

Después, la Infanta deshizo el camino que trazó a su llegada y regresó a la Plaza Mayor a través de la Calle Real, llamando la atención de los viandantes que a esa hora -eran las siete de la tarde- pasaban por la zona. Antes de subir al coche que había de trasladarla a Madrid, Elena de Borbón recibió de manos de la concejala de Cultura un ponche típico segoviano que aceptó agradecida. Fue una visita rápida, pero emotiva.