Improvisar bajo control

C omienza la primavera y ese viaje a la nieve eternamente pospuesto tendrá que esperar un año más. O no. Existe una alternativa no muy lejos, en Madrid, que permite disfrutar a cubierto y en cualquier momento del año. Es el SnowZone de Madrid Xanadú, un complejo que puede solucionar un fin de semana en el que el tiempo, además, resulte tan incierto que se haga difícil hacer planes al aire libre. Está pensado para toda la familia, si bien cada actividad cuenta con sus propias condiciones e, incluso, con sus propias páginas web y números de teléfono de información y, en algún caso, reserva previa.

La pista de nieve cuenta con dos áreas, una para expertos y otra para principiantes. Estos últimos, además, pueden acceder a todo tipo de servicios, como alquiler de equipos o contratación de cursillos. Como casi todas las actividades del centro, totalmente accesible, ofrece esquí adaptado a personas con discapacidad.

Pero esquiar o practicar snowboard no es la única posibilidad de un lugar pensado para la familia al completo. Quienes deseen cambiar la nieve por el motor pueden hacerlo en el circuito de karts y los más avanzados, incluso aprovechar para adquirir uno de segunda mano. Los niños, eso sí, deberán ir siempre acompañados de un adulto y los de 8 a 10 años cuentan con horarios especiales. En su caso es imperativo reservar con antelación.

En miniatura

Si los adultos no pueden resistirse a alguna actividad para la que sus vástagos son demasiado jóvenes, la solución es Chiqui Park, un espacio con piscina de bolas, castillos, casa de muñecas gigante, karaoke, talleres y servicio de guardería, entre otras opciones, para que los papás puedan darse un respiro que puede ir desde una carrera a una sesión de cine. En cualquier caso, todo es posible con ellos.

Ilusiona es un centro de ocio para todas las edades, desde que un niño pueda andar, donde se puede practicar incluso bowling. Neverland es un parque de atracciones en miniatura en el que todo el mundo puede entrar. Subirse a cada una de ellas depende de la altura exigida en cada caso y las personas minusválidas, eso sí, deben ir acompañadas.

Para un poco más mayores es Par 8.000, el campo de minigolf con 18 hoyos en el que es posible participar a partir de tres años. Toma el nombre del Himalaya, en el que se inspira su puesta en escena. Y puesta en escena en todos los sentidos, ya que está dotado de efectos especiales como niebla, viento y sonidos.

Tal vez su principal ventaja a la hora de pasar una jornada en familia es su capacidad para que los papás puedan improvisar. Y no sólo la actividad que desean realizar, sino cualquier otra necesidad de las miles que surgen, como por arte de magia, cuando parece que todo está controlado en un viaje con niños. Aseos de familia con microondas, para calentar el puré casero o el potito recién comprado; las socorridas salas de lactancia, para cuando la tranquilidad es más importante aún que la intimidad; pulseras identificativas, para saber quién es aunque no sepa hablar; e, incluso, préstamo de sillas de paseo, para siestas inoportunas o niños incombustibles que repentinamente se funden.

El resto es sencillo: elegir un día de, por ejemplo, un largo fin de semana, poner rumbo a Madrid y estar dispuesto a acabar agotado tras un largo día de aventuras. Por si algún miembro del grupo piensa en la posibilidad de hacer una escapada de compras mientras los demás se embarcan en una actividad, es necesario tener en cuenta que la zona comercial (que también hay) cierra los días 1 y 6 de enero, 1 de mayo y 25 de diciembre. Si no es el caso, en Madrid Xanadú espera un largo listado de tiendas de todo tipo.