Abandonada en el siglo XVI

De planta cuadrada, reforzada con cuatro cubos almenados en cada uno de sus ángulos y garitones en la zona media de los lienzos, en la zona norte de la fortaleza se alza la torre del homenaje, coronada por volados canes triples sobre los que se disponen las almenas.

La fortificación presenta «un complejo sistema defensivo, compuesto inicialmente por un profundo foso perimetral en toda la edificación, reforzado por una cerca o antemural, que a pesar de su precario estado de conservación mantiene prácticamente íntegro todo su perímetro, en el que se integran varios cubos de planta circular». En la actualidad, el interior del patio del castillo se encuentra vacío al desaparecer las habitaciones, aunque hay constancia de que en el siglo XVIII aún permanecían en pie. La fortaleza fue abandonada en el siglo XVI y, como constató Aratikos Arqueólogos, «no hay noticias de restauraciones con posterioridad a esta fecha, exceptuando la adecuación realizada en los últimos años por sus actuales propietarios en la torre del homenaje». La intervención diseñada es fruto del concurso escolar 'Los nueve secretos'.