Sin sorpresas
PEPE CATALINA
Martes, 23 de febrero 2010, 02:03
La Copa del Rey 2010 celebrada en Bilbao ha sido una de las escasas ediciones en las que no ha habido ninguna sorpresa. Sin embargo, eso no significa que el torneo no haya respondido a las expectativas que genera habitualmente. Quizá lo peor fue la falta de emoción que hubo en la esperada final entre los eternos rivales, y el poco respeto mostrado ante la presencia de SS.MM. los Reyes en el palco, lo que vuelve a poner de manifiesto, una vez mas, que las cuestiones políticas con tintes radicales no deberían tener cabida en el ámbito del deporte. Volviendo a lo estrictamente deportivo, el Regal FC Barcelona hizo buenos los pronósticos que le señalaban como el gran favorito, y aunque dejó ciertas dudas en el aire en los partidos de cuartos y semifinales, en la final volvió a exhibir sus mejores cualidades. Su extenuante defensa es la base que sirve para canalizar luego sus numerosos recursos en ataque, donde destacaron por encima de los demás la facilidad de Ricky Rubio para leer el juego, y la contundencia de Fran Vazquez bajo ambas canastas. Son un equipazo, al que el único pero que se le puede poner para aspirar a ganarlo todo es que su juego interior carecer de un jugador más físico. Sus pivots tienen presencia y calidad, pero sufren cuando el equipo contrario incide en el juego interior con jugador que no rehúyen el contacto. El Real Madrid, que acudía con muchas incógnitas, estuvo muy buen nivel en semifinales y en cuartos, pero se quedó sin recursos frente al Barcelona. Cumplieron con los mínimos de exigencia llegando hasta la final, pero la forma en que perdieron no les dejó en buen lugar. Son una gran plantilla que no debería tardar mucho más en terminar de rodarse, pero parece que Messina tiene todavía tiene bastante trabajo por delante, especialmente en conseguir que algunos de sus jugadores entiendan lo que les pide. Empieza a ser especialmente llamativo lo poco que cuenta con Louis Bullock, una de las piedras angulares de la sección de baloncesto del equipo madridista en los últimos años. Neven Spahija, entrenador del Power Electronics Valencia, comentaba que su equipo salía reforzado tras la Copa, y no le faltaba razón. Volvieron a demostrar porque están haciendo una temporada tan notable sin tener los recursos de otras épocas, y si no hubiese sido por el montón de rebotes que cedieron en su propia canasta y el bajo porcentaje en tiros de tres puntos le podrían haber vuelto a ganar al Barcelona. Su juego interior es de los mejores de la Liga, y cuando acompañan sus tres exteriores de referencia (De Colo, Martínez y Claver) todo es posible. El Caja Laboral Vitoria no pudo continuar en semifinales su gran esfuerzo en cuartos. La baja de Tiago Splitter, su mejor jugador, y actual MVP de la ACB, es imposible de compensar, ya no sólo por lo que aporta individualmente el pivot hispano-brasileño, sino también por lo que facilita el juego a los demás. Al menos su afición dio una lección de fidelidad a unos colores y Fernando San Emeterio siguió dando un buen ejemplo de saber de sobreponerse a los prejuicios. De transferible el pasado verano a imprescindible actualmente, y con la sensación de seguir mejorando.
Precisamente, el Bilbao Basket, anfitrión del evento, se vio claramente superado en la grada y en la pista por sus vecinos. Empezaron demasiado responsabilizados y sin fluidez en ataque, y cuando se quisieron dar cuenta su rival ya había puesto demasiada tierra de por medio. El DKV Joventut , con ausencias importantes también, fue fiel a su estilo. Con un juego muy intenso pero a la vez algo arriesgado, su firme apuesta por la cantera sigue siendo ejemplar. Llegaron a tener a la vez en la cancha cuatro jovencísimos jugadores con apenas experiencia profesional y así es casi imposible ante equipos como el Real Madrid. El Asefa Estudiantes fue muy competitivo y estuvo a punto de pasar a semifinales, pero dilapidaron todas sus opciones en un jugada de Germán Gabriel que les costó varias técnicas. Por último, otro que dio muy buena imagen fue el Cajasol Sevilla, con una entrega en defensa que les convierte en un equipo muy incómodo, que les trajo hasta aquí y que mantiene entre los ocho mejores.
La Copa ya es historia, y la Liga ACB volverá el próximo fin de semana con todas sus emociones a falta de menos de un tercio para al final. También habrá que estar muy atentos a lo que pase en Europa, donde algunos equipos apurarán sus opciones de seguir avanzando en los próximos días.