Un cacheo durante un velatorio en Granada acaba con un familiar del difunto condenado a prisión
El acusado, que «golpeó con su hombro a uno de los agentes», ha sido condenado a tres meses de cárcel
yenalia huertas
Granada
Jueves, 17 de enero 2019, 17:04
Un velatorio no es quizás el lugar más común para cometer un delito, pero mucho menos lo es hacerlo mientras se vela a un familiar. Este extraño suceso ocurrió el pasado verano en los velatorios del cementerio de Granada y terminó de la peor manera posible: con un familiar del difunto en prisión. Según informa Ideal, el individuo, que estaba siendo cacheado por agentes de la Policía Local de la capital granadina, se abalazó sobre uno de ellos, una acción considerada un delito de resistencia por un juez de lo Penal de Granada, cuya sentencia ha confirmado la Audiencia Provincial.
Asimismo, el fallo impone tres meses de prisión al acusado, quien además tuvo que someterse a un juicio rápido tras los hechos. En ese momento, el individuo, cuya identidad no ha trascendido, aseguró que el magistrado que enjuició los hechos había interpretado «erróneamente» las pruebas. Además, incidió en que la navaja de seis centímetros de hoja que le requisaron los policías no desprendía la gravedad que se asignaba en la sentencia a los hechos.
En este sentido, el familiar del difunto sostuvo que el golpe que dio con el codo a uno de los agentes «fue un acto reflejo, fortuito, derivado del propio acto del cacheo, con una importancia mínima». A su juicio, este gesto, que tan caro le ha salido, sería en todo caso constitutivo de una «infracción administrativa», no penal. Sin embargo, como le reprocha la Audiencia de Granada, se olvida el procesado, «de manera intencionada e interesada», de contar el resto de actos que recoge la narración de la sentencia que lo condenó: que «trató de abalanzarse sobre él -el agente-, si bien tras un pequeño forcejeo logró ser reducido por los dos agentes de Policía Local». El fallo de la Audiencia confirma así íntegramente la reconstrucción de lo sucedido que hizo el juez y la pena que fijó.
«Amenazas» a su familia
Los hechos se remontan al 16 de agosto del año pasado. En torno a las 08:40 horas de aquel día, los policías, que en ese momento estaban de servicio, acudieron a la sala 10 de los velatorios del Cementerio de San José de Granada «al haber sido requeridos, dado que el familiar de una persona fallecida al parecer estaba amenazando al resto de la familia». Ya en el lugar, uno de los agentes se entrevistó con los familiares del difunto, mientras que otro se dirigió al acusado «para su identificación y cacheo». En ese momento, mientras se producía el cacheo de seguridad preventivo, acusado «golpeó con su codo el hombro del agente». Finalmente fue reducido y detenido, siéndole intervenida la pequeña navaja.
Tras el visionado de la grabación, los magistrados encargados del caso comparten con el juez que «hubo una resistencia activa no grave por parte del acusado». Este, durante su interrogatorio, trató de convertirse en víctima: dijo que había sido atacado por los agentes mientras se encontraba «sentado como un cordero». Sin embargo, para el tribunal, «por mucho que la parte quiera aminorar lo ocurrido», lo que allí pasó fue «un acto de resistencia activa frente a la actuación de estos» y no una simple falta de respeto. Y es que el hombre, que había sido conminado a ponerse «contra la pared , de espaldas y manos arriba», propinó el codazo al agente para zafarse de él.