
Semana Santa en Valladolid
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Semana Santa en Valladolid
La lluvia solo impidió salir a cinco de las 40 procesiones programadasLas previsiones meteorológicas bastante más adversas de lo realmente acontecido permitieron la salida a las calles de 35 de las 40 procesiones programadas en la ... Semana Santa de Valladolid de 2025. La cancelación del gran desfile del Viernes Santo truncó las ilusiones de vallisoletanos, cofrades y visitantes.
La significación, singularidad e importancia de la Procesión de la Sagrada Pasión del Redentor motivó que la capital vallisoletana no pudiera escenificar su esencia espiritual anual conformada por 20 hermandades penitenciales que alumbran 33 conjuntos escultóricos como consecuencia de las precipitaciones previstas y efectivamente registradas, en algunos momentos de especial intensidad, pero otras grandes procesiones de la semana sí pudieron celebrarse como es el caso de La Borriquilla, el Rosario del Dolor, el Encuentro de Jesús con su Madre en la calle de la Amargura, el Vía Crucis Procesional o el Cristo de la Luz.
Algunas procesiones, como en el caso de las desarrolladas el Domingo de Ramos o Lunes Santo, debieron acelerarse al final de su trayecto para salvar los chubascos que en algún caso sí mojó las plantas procesionales. Unos momentos un tanto de crisis en las calles que las hermandades, una vez más, salvaron con responsabilidad y mucha prudencia, buscando rápidamente un templo donde cobijase –como es el caso de la Vera Cruz en la iglesia de Jesús– o cubriendo los pasos con plásticos, como ocurrió con el grupo escultórico de Camino del Calvario que, con las primeras lloviznas, la cofradía del Cristo Despojado tapó este Gregorio Fernández de camino a su sede una vez ya había finalizado la procesión.
El cielo tuvo en vilo toda la semana a cofradías y cofrades, también a instituciones como Arzobispado, Ayuntamiento y Junta de Cofradías, pero finalmente respetó más de lo esperado, permitiendo salir a todas las hermandades con sus procesiones de regla. Días de pocas lluvias pese a que el primer día, el Viernes de Dolores, hacían presagiar lo peor ante la intensidad registrada justamente durante lo que debiera de haber sido la salida a las calles de los desfiles de la cofradía de la Sagrada Cena y de la Exaltación de la Cruz. A partir de ahí, preocupación, algún momento de mojarse las tallas como el Cristo de las Cinco Llagas, La Borriquilla, algunos pasos de los participantes en el Rosario del Dolor a su finalización o el Cristo del Olvido. En la última parte de la semana, las que no salieron, la Procesión General, el traslado de la Virgen de la Vera Cruz para el Ofrecimiento de los Dolores o el Santo Entierro de Cristo.
Y, entre el resto, todas las cofradías vallisoletanas coinciden en señalar la alta participación de hermanos en sus filas cofrades durante todos los días con salidas procesionales. Un dato objetivo que venía presagiándose durante todo el tiempo previo, durante la Cuaresma, dado el incremento exponencial respecto a los últimos años del número de altas nuevas como iban coincidiendo todas las cofradías. En definitiva, unas incorporaciones que se sumaron a un ánimo más positivo a la hora de salir del resto de cofrades y que significó una notable participación en términos absolutos. Se trata de una radiografía generalizada y común siendo las procesiones del Jueves Santo un buen registro con hermandades como las históricas de La Piedad, la Sagrada Pasión de Cristo, la Santa Vera Cruz, Jesús Nazareno, la Penitencial de las Angustias o la Orden Franciscana Seglar-cofradía de la Santa Cruz Desnuda, que ha superado todas sus previsiones hasta el punto de que esta cofradía pequeña hasta hace pocos años ahora ya supera el medio millar de hermanos.
Un éxito de convocatoria fuera y dentro, es decir, tanto en filas de cofrades de número como en cofrades de acera dado que el casco histórico se colapsó por momentos para acoger a tantos y tantos vallisoletanos y visitantes destacando en especial una zona: el acceso a la Catedral, entre las calles Arribas y Cascajares que estaban completamente abarrotadas abriendo paso a las diferentes hermandades que acudían a realizar Estación de Penitencia a la Seo. En este caso merece mención destacable la exitosa campaña turística programada en la capital madrileña por la Junta de Cofradías dado que había muchos turistas procedentes de esta comunidad autónoma. Así, todas las cofradías coinciden en encontrarse en un buen momento de salud en cuanto a números totales y en relación al porcentaje de cofrades revestidos en sus procesiones.
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