Luis Argüello invita a vivir en la fraternidad y la reconciliación la alegría de la Pascua

«Que la alegría de la Pascua llegue especialmente a los que tenéis lágrimas en los ojos» consolando en este punto a las personas que han perdido algún ser querido en el último año, «porque no han quedado en el pasado sino que están en el futuro del cielo, al que nos encomendamos». «Que llegue también -continuó- a los que habéis tenido un fracaso, un dolor, una enfermedad, una separación, una crisis o un conflicto» recordando que Jesucristo resucitado «ayuda a llevar la Cruz de cada día».

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El también presidente de la Conferencia Episcopal Española, ante el éxito procesional, espiritual y turístico de esta concluida Semana Santa de Valladolid en 2025, pidió que «María, la Virgen de la Alegría, nos ayude a guardar todo lo vivido en esta semana en el corazón, para que sigamos gritando por el camino de la vida: ¡Jesucristo ha resucitado!». «¡Aleluya hermanos, feliz día de Pascua», deseó a los cientos de personas allí congregadas para, a continuación, cubrirse el cielo con más de tres centenares de palomas que simbolizaron sus palabras de «alegría, reconciliación y esperanza» más si cabe en pleno jubileo del Año Santo Romano, Año de la Esperanza, que tanto protagonismo ha tenido también en estos días santos.

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Fueron unas palabras con las que se cierra el ciclo procesional de la Semana Santa más popular en un desfile del encuentro donde participaron la veintena de cofradías penitenciales que desde la Catedral, donde el propio prelado había celebrado la tradicional misa pascual, accedían al epicentro vallisoletano a través de las calles de Santiago y de Ferrari. La Cofradía de Nuestro Padre Jesús Resucitado y la Penitencial de Santo Sepulcro, respectivamente, presidían el discurrir del resto de hermandades con sus respectivas cruz alzada y ciriales. A partir de ahí, cientos de cofrades y hermanas de devoción con mantilla blanca para celebrar esta última procesión, este encuentro que llenó las gradas de la Plaza Mayor para asistir en directo a un acto donde el arzobispo felicita las pascuas y cierra el triduo pascual.

Las dos cofradías titulares del desfile alumbraron los pasos de Nuestro Padre Jesús Resucitado, por un lado, y del Sepulcro Vacío y la Virgen de la Alegría. Tres catequesis policromadas que congregaron a cierto público por las calles del recorrido pero que cada año concitan más atenciones a su llegada a la Plaza Mayor por el mensaje episcopal así como el emotivo acto de la suelta de las palomas rememorando esta cita pascual coincidente este año entre los católicos y los ortodoxos. Una celebración donde las agrupaciones y bandas musicales dieron su último do de pecho en esta Semana Santa con una nota y un esfuerzo más que sobresaliente acompañando a sus sagrados titulares tanto en conciertos como en cultos y los distintos actos religiosos en las calles.